Cap 10

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En mi sueño, Port Townsend era
esmeralda brillante, un lugar
donde la naturaleza reinaba libre
y fuertemente. Así era en la vida
real, también, pero no me habia
imaginado toda el agua.

El agua con las Cascadas cortaba
en una sombra irregular detrás
de ella. Fria y azul agua, donde si
la mirabas el tiempo suficiente,
verías un sello romper la
superficie y luego sumergirse, su
cuerpo un negro brillante.

Todo tan fresco, como una tarjeta
postal. Llego en un día en el que
alguien está soplando burbujas
gigantes por la calle principal

—Esto no es real. ¿Es real?— me
digo.

Está bien hablar contigo misma
aquí vi a alguien más haciéndolo.
Los escaparates de las tiendas
están decorados para el otoño.

Están perfectamente organizados; calabazas regordetas apiladas junto a los espantapájaros de mejillas sonrosadas.

El aire ya huele a nuez moscada y
hojas trituradas. La dueña de una
tienda está colgando bufandas en
un estante en la acera. Me sonríe,
su largo cabello gris captura en la
brisa.

—Te ves nueva.

—Estoy de visita— le digo —Me
gusta aquí.

—A aquí le encantas tú— me dice. —El amor mutuo es una cosa mágica.

Le compro una bufanda porque
es una excelente vendedora, y
durante cinco minutos no pensé
a la mierda el amor. Me entero
de que su nombre es Felicity, y es
lesbiana.

Lo sé porque mientras embolsa
mi bufanda, dice:

—Mi compañera ama esta
bufanda. Dice que parece
pavimento mojado.

—¿Tu compañera de trabajo?.
miro alrededor buscando a otra
persona.

—Mi compañera de vida—
señala la foto detrás de la caja
registradora de una mujer con
cabello rojo ondulado.

—¿Cómo se llama?— pregunto.

Felicity ríe.

—Ginger— dice.

Me pasa la bolsa y siento que he
hecho una amiga. Dos amigas:
Felicity y Ginger. Pero así es Port
Townsend. Salgo de la tienda y
encuentro una banca desde la que puedo observar.

Las personas están pintadas en
expresióny arte. Tatuajes, hippies
con cabello largo, pumkies sin
cabello, ancianos y jóvenes, los
niños que te dicen hola a medida
que pasan por ahí.

Nadie está vigilado, o hastiado,
o cansado. Es todo brujería. Lo
he encontrado, el lugar de los no
muggles.

Lo abierta que es Tzuyu no
es tan extraño cuando conoces
gente como Felicity. Siento la luz al caminar por la calle, maravillada, esperando que mi camioneta no fuese remolcada lejos de donde la había estacionado cerca de una
antigua fábrica de conservas de
pescado que se encuentra en el
agua.

¿Cómo iba a dejar este lugar por
la bochormnosa y plana Florida?... Elkie debe tener largo alcance. Eso me asusta.

Siento que entiendo menos a
Tzuyu ahora que he venido
aquí. Tal vez he subestimado a
Elkie. Ahora, todo lo que quiero
hacer es encontrarla.

Mi imagen mental de ella es de
una chica con el cabello liso y
castaño, recogido en una coleta
baja.

Ella usa camisetas de
campamento de sus días de
consejera, y tiene los ojos oscuros
brillantes. Eso es lo que más
amaba Tzuyu de ella: sus ojos.
Estaban llenos de honestidad.

¡A La Mierda Con El Amor! / Satzu❣️/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora