Día 4 | Química

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¡Hi!

Día cuatro: Química.

Sí, hoy llegué tarde, supongo que lo compartiré mañana en mis redes. Lo siento la demora, tuve un par de cosas pendientes que me impidieron continuar, ¡pero acá estamos!

Acá la continuación del día 1. La explicación del tema es un poco más clara acá, ¿no? Bueno, es por la forma en cómo se llevan.

Muchas gracias por pasarse a leer.

¡Espero que les guste!

Los personajes de Equestria Girls no me pertenecen, le pertenecen a Hasbro.

Química

IV

«Ámate y serás amado».

Flash leyó la inscripción detrás del colgante, la estrella plateada y el centro turquesa, hablándole sobre el principio básico de su vida, una lección enseñada por su abuela, una herencia que debía de respetar hasta el día de su muerte. Miró a través del reflejo de la piedra brillante el recorrido de los últimos tres años, cuando su vida escolar había cambiado para un mejor futuro, en compañía de Twilight. Casi al final del primer año se habían vuelto bastante unidos, yendo y viniendo a través de las clases, proyectos y tutorías, hasta que el caos de las apariencias comenzaron a cobrar factura.

Miró con aburrimiento su libreta, llena de datos revueltos y confusos sobre la feria de ciencias., levantó su vista y se fijó en Twilight, la chica que podía alentarlo a seguir más lejos de su capacidad. Bastaba con sé que puedes hacerlo para tenerlo de nuevo intentándolo una vez más, sin importar cuánto doliera el fracaso, porque al final lograría ganar la clase, cargar con el peso de sus herramientas o tocar la pieza a la perfección.

Sus dedos cosquilleaban por tocarle el cabello, tan suave y ligero en las curvas de sus mechones.

—Flash, ¿estás prestando atención? —preguntó concentrada su boceto—, no estás apuntando nada.

Sintió el calor en el rostro, agobiado por el proyecto interescolar y el constante entusiasmo de Twilight por ganar. Le gustaba mucho, sí, pero eso no quitaba cuánto sufría por no entender la mitad de lo que decía o construía; los resultados, eso sí, eran mucho más fáciles de ver y reconocer como un genio.

—¿Podemos pedir algo de comer? —cambió la cuestión, intentando evitar una explicación científica sobre lo que hacían—. Llevamos horas acá, debes tener hambre.

Twilight dejó lo que hacía para verlo, sus mechones desordenados caían de su moño casi desecho por las horas que llevaban en el Sweet Snacks Café, apuntando ideas para la feria de ciencias.

—Estuviste dispuesto a venir cuando te llamé a las seis de la mañana —recordó confundida, ignorando su ofrecimiento acerca del almuerzo.

Flash rodó los ojos, claro que había accedido, porque nunca había mencionado para qué irían. Claro, un adolescente se despierta por una llamada de una chica en la mañana, recibiendo una invitación a una cafetería donde podrían pasar todo el día juntos, un cita en el amplio sentido de la palabra, hasta que recordó que se trataba de Twilight. ¿Por qué pensó que era un sueño, en primer lugar? Sacudió su cabeza, avergonzado por su yo apenas despierto y confundido por las circunstancias.

—Pensé que era para otra cosa —susurró desilusionado, todavía con el rostro acalorado—, pero no me arrepiento, Twilight, solo que hoy no venía preparado para esto —explicó menos desconcertado, su mano doblando la esquina de una hoja.

Su amiga lo miró más compadecida, su sonrisa cariñosa lo dejaba un poco helado, la sensación de algo más existiendo entre ambos siempre lo llenaba con más ilusión que aliento, debía admitir. O tal vez hoy era diferente, cada día que pasaba deseaba ser tan listo como ella, tener una habilidad para impresionarla o ser mejor en cada aspecto solo para verla cómoda, segura de sí misma e inspirarla a ser quien realmente era.

Ser amado | SciFlash/Flashlight [Equestria Girls]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora