Llorar - KookMin [ EDITANDO ]

Único capítulo

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Desde hace exactamente treinta días no sé nada de ti. ¿Dónde estás? ¿Cómo estás? ¿Qué es de tu vida ahora? ¿Qué haces justo ahora?... sé que no debería preguntarlo.

La sensación de tristeza me abruma y se hace fuerte contra mi pecho, el corazón sigue doliendo desde tu partida. Me lamento y pido perdón por cosas que no debería. Quiero ser fuerte, quiero mostrarle a los demás que puedo soportar una ruptura amorosa, quiero ser valiente, quiero ser capaz de no soltar más lágrimas, quiero dar la cara y mostrar que yo fui quien destrozó  todo, quiero ser sincero conmigo mismo, mostrar que soy capaz de aceptar mis errores, quiero demostrar lo valiente que puedo ser, quiero demostrar que en vez de lamentarme, puedo seguir adelante, quiero demostrar que no soy ningún cobarde, quiero demostrar que puedo depender de mi mismo...

Quiero ser como tú.

Y es que no puedo. No puedo ser aquello, créeme, lo he intentado una y otra, y otra, y otra vez...pero es imposible. Soy todo lo contrario a lo que quiero ser. Porque me es imposible no poder compararme horriblemente a ti, porque no soy capaz de seguir adelante, porque soy un cobarde y en vez de dar la cara, huyo. Huyo de todo, porque no soy capaz de aceptar mis errores, porque no puedo ser yo mismo sin ser capaz de fingir lo que fui, y lo que soy. Porque me da miedo, me aterra ser el culpable de las heridas de un corazón débil, me duele aceptar que yo provoque la lluvia en unos ojos puros. 

Sin embargo, todo aquello que me aterra, me sucede.

Desde los principios del otoño, las hojas de los frondosos árboles caen de poco a poco al igual que las lágrimas en mis ojos. La lluvia llora conmigo y la brisa helada es mi compañera cuando no quiero hacer otra cosa más que encogerme en la cama. La noche es mi fiel compañera y la oscuridad es mi consuelo cuando nadie ve. Las mantas son el remplazo de los abrazos que me faltan, y mis peluches son los testigos de la lucha que mi corazón apagado tiene en reinar mi mente. Mi habitación se volvió el remplazo de tus brazos sobre mi y el sol tomó el papel de interrumpir lo que ahora amo. La letra de cada canción que escuchó tiene como autor tu nombre, te escuchó en cada maldita canción y es el jodido infierno no poder pensar en otra cosa que no sea tus malditos ojos, aquellos labios que me atreví a besar y aquel cuerpo que me atreví a explorar.

Fui la víctima de tus caricias, y cual ladrón te llevaste mi corazón. Me cegaste con tus dulces palabras y me deje llevar, porque pensé que serías el sol que interrumpiría la tormenta que había dentro en mí, porque nunca imaginé que serías el culpable de las balas que mi corazón sufriría, sin embargo, fuiste el homicida de mi corazón ahora destrozado, porque tus palabras fueron las balas que mis oídos recibieron pero que el dolor surgió en el pecho. Y como no viste sangre salir, no te preocupaste.