La transmisión en vivo de la emperatriz II

Capítulo 238: Estaba tan enojado que vomitó sangre (VII)

Traductor: Nyoi-Bo Studio Editor: Nyoi-Bo Studio

"¿Quién es ese?" El soldado vio el ataúd en el carro a lo lejos. Sintió su intención de acercarse a ellos y no pudo evitar sacar su espada. Se acercó a ellos con expresión de enfado. Bloqueó su camino y los regañó. "Este es el lugar crítico de Meng. Será mejor que los ciudadanos en mal estado como tú salgan de aquí antes de que nuestro amo te vea.

El jefe de la comitiva se bajó del carro, avergonzado, y comenzó a llorar. Su cabeza y cintura estaban envueltos en tela blanca y vestía ropa de lino para el funeral. Llevaba un moño grande y desordenado. Sus ojos estaban inyectados en sangre con grandes bolsas oscuras debajo de ellos. Su rostro parecía estar cubierto con una capa de grasa sucia, lo que lo hacía parecer peludo.

"Yo ... tengo una emergencia que informar a Laoye. ¡El Segundo Langjun ha vuelto! " Lloró mientras hablaban. Se arrodilló en el suelo y sacó su cédula de identidad del bolsillo con dedos temblorosos. Aunque el soldado no sabía leer, reconoció la tarjeta y su actitud cambió por completo.

¿Qué? ¿Vuelve el Segundo Langjun? La cara del soldado cambió de inmediato y estaba a punto de adular a Meng Liang para darle una buena impresión hasta que sus ojos se posaron en el ataúd en el carro. Un mal presentimiento se extendió desde su espalda hasta la parte posterior de su cabeza en un segundo y sintió que todo su cuerpo se entumecía.

¿Podría ... podría ser el Segundo Langjun, Meng Liang, era el que estaba en el ataúd? La suposición golpeó al soldado.

"Responde rápidamente a Laoye que el cuerpo del Segundo Langjun está de vuelta. ¡Con rapidez!" El jefe del séquito no tuvo el coraje de enfrentarse a la furia de Meng Zhan por sí solo. Le gritó al soldado. El soldado todavía estaba en estado de shock por la noticia y rápidamente se dio la vuelta y se apresuró a entrar en la mansión, bastante aturdido. Era consciente del tipo de ira que enfrentaría el mensajero.

Meng Zhan estaba sentado en el pabellón junto al agua bebiendo con su amigo. Se sentaron cara a cara, hablaron sobre temas al azar y se divirtieron. Esa atmósfera no duró mucho. El imprudente sirviente hizo un ruido fuerte cuando entró y su rudeza molestó a Meng Zhan.

Los Meng eran una de las cuatro familias nobles. Las reglas eran tan estrictas que incluso el más bajo de los sirvientes tenía los mejores modales. Era difícil meterse con ellos por sus modales.

Algo tan incómodo, especialmente cuando estaban recibiendo a un invitado, hizo que Meng Liang se sintiera avergonzado, a pesar de que a su amigo no le importaba mucho.

"Es muy probable que haya pasado algo. ¿Por qué no les preguntas? Su amigo le dedicó una suave sonrisa. Sus ojos tranquilos hicieron que la gente se calmara y se sintiera cómoda.

Meng Zhan se aferró a su ira, fingió ser tranquilo y se inclinó ante su amigo. "Es mi culpa no haber entrenado bien a mis sirvientes. Lamento haberte avergonzado ".

Después de eso, se dio la vuelta y su rostro se oscureció mientras caminaba hacia el sirviente descuidado. Meng Zhan habló con impaciencia y preguntó: "Habla. ¿Lo que ha sucedido?"

El sirviente no podía dejar de temblar y bajó su cuerpo al suelo para hacerse menos visible. Entonces, Meng Liang notó un soldado extraño al lado del sirviente. Parecía ser uno de los guardias de los Meng por la forma en que estaba vestido. De repente, la furia en Meng Zhan se hizo más grande.

"Este es un lugar para tratar a mi preciosa huésped e incluso un guardia que está cuidando la puerta puede entrar por la fuerza. Si alguien más fuera de esta familia ve esto, ¿cómo no pueden reírse de nosotros por ser casual con la forma en que entrenamos a nuestros propios sirvientes? ¡Ni siquiera podemos regularlos nosotros mismos! " Sin embargo, antes de que estuviera a punto de irse, el soldado terminó su informe en un estado de gran terror.