06.

1K 99 1
                                    


-¡Despierta, Avril!- exclamó Hermione mientras abría bruscamente las cortinas de la cama.

Avril se frotó los ojos adormilados, preguntándose por qué Hermione la estaba despertando tan temprano, especialmente siendo sábado.

-Buenos días, ¿qué sucede?- preguntó Avril, mientras Hermione se apartaba para que pudiera levantarse y tomar su toalla. Notó que las otras niñas del dormitorio no estaban presentes.

-El cáliz, Avril. La gente ya está poniendo su nombre-, informó Hermione con urgencia.

De repente, Avril recordó el Torneo de los Tres Magos y se apresuró hacia el baño para tomar una ducha. Cuando salió, encontró a Hermione sentada en su cama, concentrada en la lectura de un libro. Dado que estaban solas en la habitación, Avril aprovechó para vestirse cómodamente.

-¿Quién crees que participará, Hermione?- preguntó Avril mientras se ponía una blusa de manga larga.

-No puedo pensar en nadie en particular-, respondió Hermione, apartando la mirada.

Avril frunció el ceño confundida por la respuesta de su amiga. Entonces, recordó las dolorosas cicatrices que marcaban su cuerpo, visibles solo cuando no llevaba puesta una camiseta. Eran un regalo no deseado de su padre, como recordaba Avril con amargura cada vez que se encontraba con esas cicatrices.

Se apresuró a vestirse, sintiendo el ambiente tenso y incómodo en la habitación.

- Vamos - dijo Avril, forzando una sonrisa y tratando de disipar la incomodidad que flotaba en el aire.

Cuando salieron de la sala común, se toparon con Ron y Harry, quienes parecían estar apurados mientras se dirigían al gran comedor. Se unieron a ellos y, después de tomar unas tostadas rápidas, se agruparon en el vestíbulo para ver quién se inscribiría en el torneo. Avril escucho como Ron le preguntaba con nerviosismo a una niña de tercero si alguien ya se había escrito, a lo que la niña solo respondió que solo los de Durmstrang 

Después de eso no tardo mucho en aparecer Fred, George y un amigo de ellos que Avril no conocía, atrás de ellos riendo pareciendo muy nerviosos 

- Ya está - les dijo Fred a Harry, Ron y Hermione en tono triunfal -Acabamos de tomárnosla. -

 - ¿El qué? - preguntó Ron, al mismo tiempo George le guiñaba el ojo a Avril. Hermione que estaba justo al lado de ella, los miro con el ceño fruncido 

- La poción envejece dora, cerebro de mosquito - respondió Fred

- Una gota cada uno —explicó George, apartando la vista de Avril- Sólo necesitamos ser unos meses más viejos. -

Mientras los escuchaba Avril pensó que si funcionaba eran realmente inteligentes, probablemente a nadie mas se le había ocurrido 

- ¿Listos? - les dijo Fred a los otros dos, temblando de emoción—. Entonces,vamos. Yo voy primero... - 

Avril miro con curiosidad mientras Fred sacaba de su bolsillo un pedazo de pergamino con su nombre, todos lo miraron con expectación cuando daba un paso para cruzar la linea de edad, lo cual lo hizo con éxito, después paso George, pero justo en el momento que todos pensaron que realmente había funcionado, paso algo inesperado,  se oyó un chisporroteo, y ambos hermanos se vieron expulsados del círculo dorado como si los hubiera echado un invisible lanzador de peso.Cayeron al suelo de fría piedra a tres metros de distancia, haciéndose bastante daño, y para colmo sonó un «¡plin!» y a los dos les salió de repente la misma barba larga y blanca. 

En el vestíbulo, todos prorrumpieron en carcajadas. Incluso Fred y George se rieron al ponerse en pie y verse cada uno la barba del otro, Avril pudo haber llorado de la risa. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 27 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

I Wᴀɴɴᴀ ʙᴇ Yᴏᴜʀs ── Hᴇʀᴍɪᴏɴᴇ GʀᴀɴɢᴇʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora