I Wᴀɴɴᴀ ʙᴇ Yᴏᴜʀs ── Hᴇʀᴍɪᴏɴᴇ Gʀᴀɴɢᴇʀ

05.

                                                                         
Avril estaba completamente en silencio mirando desafiante a las alumnas de Beaxbatons que la miraban susurrando entre ellas y riendo. Esto había sido así desde que entraron al gran comedor y se sentó al lado de Hermione, esperando que empiece el banquete. La mirada desafiante de Avril se desvaneció por completo cuando vio a Fleur Delacour la cual le estaba sonriendo y haciendo un gesto de saludo desde la mesa de Ravenclaw, Avril devolvió el gesto muy feliz. Se alegraba mucho de ver a Fleur, ya que ella fue la única persona que fue gentil con ella en esta estúpida escuela. 

Conocía a Fleur de hace años, debido que su familia vivía en la misma calle que su tía, por lo que había ido millones de veces a tomar el te junto a su tía en la casa de la familia Delacour, claro que con Fleur no eran intimas amigas, y esto fue por la diferencia de edad que tenían las dos, pero las veces que estaban juntas la pasaban muy bien, hablando sobre la revista corazón de bruja (Fleur era una gran fan de la revista y gracias a esta sabe hablar un poco de ingles) o de algún libro que habían leído recientemente, aun que de la escuela nunca hablaron por que en general Avril nunca tenia algo bueno de hablar sobre esa escuela, todo lo contrario a Fleur que tenia muchos amigos y se llevaba bien con todo el mundo. 

Avril salio de sus recuerdos cuando Dumbledore alzo la voz haciendo que todos prestaran atención a el  

- Buenas noches, damas, caballeros, fantasmas y, muy especialmente, buenas noches a nuestros huéspedes - dijo Dumbledore, dirigiendo una sonrisa a los estudiantes extranjeros - Es para mi un placer darles la bienvenida a Hogwarts. Deseo que su estancia aquí resulte al mismo tiempo confortable y placentera, y confío en que así sea - 

 Una de las chicas de Beauxbatons, que seguía aferrando la bufanda con que se envolvía la cabeza, articulo lo que inconfundiblemente era una risa despectiva.

 -¡Nadie te obliga a quedarte! - susurró Hermione, irritada con ella y Avril asintió dándole la razón, no podía creer que estaban de invitadas en Hogwarts y aun así seguirían siendo malas, ¡hasta con el director!, Avril rodo los ojos y siguió escuchando a Dumbledore 

- El Torneo quedará oficialmente abierto al final del banquete - explicó Dumbledore - ¡Ahora los invito a todos a comer, a beber y a disfrutar como si estuvieran en su casa! - 

Como de costumbre, las fuentes que tenían delante se llenaron de comida. Avril pudo reconocer muchos platos que tenían orígenes Frances, lo que hizo que se sintiera un poco nostálgica. Se estaba sirviendo un poco de bullabesa, cuando Ron señalo su sopa preguntando que era 

- Bullabesa - Avril dijo sonriendo - tiene origen Frances y es muy rica por cierto - 

- Se ve rica - decía Ron sirviéndose pastel 

Mientras Avril comía su sopa recordó las veces que había viajado junto a su tía a Marsella durante las vacaciones, esas vacaciones las recordaba como las mejores de sus cortos años de vida. Su tía no tenia hijos ni esposo por lo que solo eran ellas dos recorriendo la ciudad y comiendo en la cabaña que había heredado su tía junto al mar. 

Habían pasado veinte minutos cuando entro Hagrid al gran comedor, lo que llamo la atención de sus amigos junto a ella y entablaron una conversación con Hagrid, Avril solo escuchaba atentamente comiendo pastel, en el momento que Hagrid siguió su camino a la mesa de los profesores, se acerco la chica de Beauxbatons que se había burlado de Dumbledore, Avril la miro con los ojos entrecerrados 

- Pegdona, ¿no «queguen» bouillabaisse? - Ron se puso colorado. La miró, abrió la boca para contestar, pero de ella no salió nada más que un débil gorjeo.