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Chuuya suspiro agotado, comenzaba a tener un leve dolor de cabeza y eso se solucionaría si su amante lo soltaba, sin embargo, este se aferraba con fuerza a su cintura
- Dazai – comento con un tono de voz tranquilo - ¿Entiendes que soy un ejecutivo de la Port Mafia?
- Claro – comento este sin soltarlo
- Bien, ¿Entonces entiendes que tengo que ir a cumplir mi deber?
- Si pero, no trabajemos hoy, quiero abrazarte todo el día – comento este
- ¡Eres el maldito líder de la organización! ¡No puedes andar diciendo esas mierdas! – grito enfadado usando todas sus fuerzas para separarlo, logrando que el castaño regresara a su asiento, este tenía vistas panorámicas de todo Yokohama desde que se había hecho cargo del poder de la Port mafia
- Bien, renuncio – espeto este haciendo un claro berrinche por no conseguir que Chuuya se quedara con él
- No puedes renunciar tan fácilmente, te matarán, idiota, además, solo llevas tres días a cargo – gruño este molesto
- Entonces quédate a mi lado mas tiempo, es aburrido cuando vas a misiones – sentencio este dejando caer su cabeza contra el escritorio
- Dazai, no soy tu maldito guardaespaldas – gruño el pelirrojo, tenia responsabilidades que cumplir y varias personas a las que vigilar como uno de los subjefes
- ¡No necesito que me protejan! ¡Solo quiero que me hagas compañía unos días! – espeto el castaño enfadado
- ¡No haré eso! Además ¡Te veo todos los días en casa! Maldición ¡Hemos dormido juntos por los últimos 6 años!
- ¡No es suficiente!
Ambos se fulminaron con la mirada antes de que el castaño le sonriera, Chuuya conocía muy bien esa sonrisa, no lo había conocido por tantos años sin reconocer sus expresiones
- Si tanto quieres ir a una misión, tengo el trabajo perfecto para ti, Chuuya – espeto sin perder su sonrisa – Pero si fallas, tendrás que quedarte a mi lado como mínimo una semana
Sin más le entrego una carpeta con información, la cual el pelirrojo miro fijamente antes de comenzar a leer, sorprendiéndose por la sencilla orden que tenia escrita encima: Mátalos a todos
- Dazai ¿Estás seguro de lo que pides? – El pelirrojo levanto una ceja con molestia ante la orden que del castaño. Sabía que esa organización había estado molestando desde hace un tiempo a la Port mafia, pero ¿Matar a todos?
- Chuuyaaa~, tú no tienes que ir si no quieres- le respondió este con burla. El pelirrojo chasqueo la lengua enfadado
- Iré - murmuro molesto. Sabía que esto era una táctica de Dazai para ver si servía o no. Estaba buscando cualquier excusa para sacarlo del trabajo y tenerlo cerca
