PRÓLOGO

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Su mente daba vueltas y su corazón azotaba con extrema fuerza en su pecho. Estaba feliz, llenándose de regocijo. Al fin se sentía libre junto a Jonny, viajando hacia Hawaii, junto a su familia.
¿Como fue que había llegado a eso?

Desde que era una niña había estado soñando con el momento en el que encontraría a su Zing. Siempre se preguntaba: ¿será un vampiro o algún otro monstruo? Si fuese así ¿qué clase de monstruo sería? O quizá fuese una chica, o alguien más chico que ella ¿o seria mayor? ¿Y si no es lo que realmente esperaba? ¿Su padre lo aceptaría?
Mavis realmente no lo sabía, tenía muchas expectativas en el monstruo que en algún futuro posiblemente lejano o cercano -por que a Mavis no le importaba cuanto se tardaste esta en aparecer, mientras fuese la persona correcta-, se convertiría en su pareja de por vida.
Es por ello que en ese momento no habia sabido cómo describir el sentimiento que emanó en su pecho. ¿Era alegría? ¿Felicidad? ¿Angustia?... ¿decepción?

Lo que si era un hecho es que estaba confundida. Muy confundida. Su mente le había hecho imaginar una fantasía, una donde Jonny -un Stein y a quien ella aseguraba era su Zing-, y ella vivían el resto de sus eterna y larga vida juntos, una donde se casarían y tendrían muchos hijos, una donde fueran felices. Es por ello que se había esmerado en verse espectacular esa noche. Pero no. Por que la vida le había quitado a su madre y le había dado la traición de las dos personas más importantes para ella: su padre y su Zing. Entonces, esa linda fantasía que se había formado en su cabeza se había destruido en cuestión de segundos, pues la verdad le había caído como balde de agua fría; su padre la había engañado de una manera tan vil y descarada, y el amor de su vida habia resultado ser algo que los monstruos tanto temían: un humano.
Quería llorar, quería gritarles -y lo hizo en cierta parte-, pero no podía enojarse realmente con ellos.
De algún modo los entendía: su padre siempre había sido sobreprotector mostrándose muy renuente en que no volviese a salir del Hotel; y Jonathan... Jonny era su Zing... y un humano... y los monstruos odian a los humanos... y los humanos odian a los monstruos. Le resultaba tan obvio y a la vez tan triste, por que eso significaba que no podían estar juntos.

En ese momento su mente se iluminó, ¿por qué no podían estar juntos? ¿Solo por qué sus especies eran "distintas"? ¿Solo por que se supone que deberían odiarse cuando en realidad se aman? No, ella no aceptaría eso, aún si su Zing fuese un humano, ellos estarían juntos, por que el destino había decidido hacerlos almas gemelas, por que aunque realmente no lo hubieran sido aún así se hubiese enamorado de él.

¿Qué más daba? Si él decidía que también la amaba entonces todo lo que dijera el resto del mundo no le importaría, ni siquiera su padre.
Decidió arriesgarse, y terminó lastimada.
En ese momento, Jonny le dijo que la odiaba por ser lo que es. Sus sueños estaban rotos completamente. Él ya se había marchado del Hotel (así como muchos de los huéspedes), y jamás volvería.

Reencuentro ||Hotel Transilvania||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora