-hola. -le dije después de que me mirara fijo por unos minutos.
-no estabas. -dijo serio.
-¿perdón? -dije confundida.
-desde el viernes pasado no estas.
-¿me esperabas? quiero decir... ¿has venido desde el sábado sólo para verme? -se sonrojo
-no... eh... no, por supuesto que no. -dijo algo nervioso.- tengo que tomar este subte todos los días ahora.
-sí, claro. -intenté no sonreír.
luego de unos 5 minutos el subte llegó y me senté en el lugar de siempre, con michael a mi lado.
-¿por qué no estabas? -preguntó.
-¿te importa?
-te estoy preguntando. ¿no?
-sólo trabajo los martes, jueves y viernes.
-podrías haber avisado. -susurró pero igual lo escuche, aunque hice como si no lo hubiera hecho.
-¿qué?
-nada. -sonrió.- no importa.
-si que importa.
-ya, cállate o ponte a jugar con tus tic tacs, como siempre
saqué la cajita de mi bolsillo y la mire por unos segundos.
-normalmente... -empece a decir.- nunca hago esto pero... ¿quieres?
-no me gustan. en realidad las odio.
-¿por qué? son geniales. -dije comiendo un puñado de tic tacs.
-¿tienes algún tipo de adicción a esas cosas? siempre las estas comiendo.
-algo así. -dije tragando.- ahora dime. ¿por qué las odias? -lo mire a los ojos. no sé si les dije pero eran de un color verde realmente hermosos.
-mhm... ok. -se aclaro la garganta y mordió su labio.- el perro que mi padre me regalo antes de morir murió porque se atraganto con una de esas. -explico apuntando la cajita en mis manos.
-oh... lo siento.
-esta bien. -me miro a los ojos y sonrió.
-
ah pues si como sea ahre
espero que haya quedado bien bue
voten comenten y ya saben esas cosas
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tic tac.// michael clifford.
أدب الهواة« quién iba a saber que una estación los llevaría al amor » ©princessbeamiller - 2015