tic tac.// michael clifford.

final

Llegué a la casa de Michael tan rápido como pude. al llegar golpee fuertemente la puerta y una señora de aproximadamente 50 años abrió la puerta. se la veía muy mal, sus ojos y sus labios estaban hinchados. me sonrió, aunque fue mas como una mueca, y me hizo pasar.

-supongo que eres helen.-dijo con la voz ronca.- soy la madre de michael.

-sí, lo soy. ¿que sucedió con él?

sus ojos se llenaron de lagrimas y tan sólo apunto a un sobre que se encontraba arriba de una pequeña mesa

-es para ti. -dijo y me dejo sola.

rápidamente agarre el sobre y lo abrí.

"hola, si estás leyendo esto es porque probablemente ya no esté aquí. primero que nada quiero que sepas que fui yo el que no quiso que  supieras de mi situación, de la cual ahora voy a contarte. bueno, no sé como explicar esto, sabes que soy muy malo expresándome, helen. hace un poco más de dos años, recuerdo que era en invierno o algo por el estilo, estuve algo enfermo, con mi mamá pensamos que era la típica gripe por el cambio de clima y eso, pero al ver que no se me pasaba ella decidió llevarme al médico. me hicieron muchos estudios durante mucho tiempo, y los resultados dijeron que tenia cáncer. me dijeron que podría empezar con la quimioterapia cuando yo quisiera, y obviamente pensando que eso podría curarme acepté, pero no funcionó. luego de un tiempo tuvieron que aumentar las medicinas y demás cosas, a ese punto me sentía más muerto que vivo. decidí dejar los tratamientos, porque si iba a morir lo iba a hacer disfrutando de mi vida y no pendiente de medicamentos y estudios medicos. luego de eso... ¡mi pelo comenzó a crecer otra vez! ahí fue cuando comencé a teñirlo de todos los colores, era mi manera de decirle que lo extrañé. empecé a salir todas las noches, a distintos lados, hasta esa noche que nos conocimos. después de ese día sólo salía para tener una escusa para poder tomar el subte. realmente lamento lo de la otra noche, tuve una decaida y mi mamá decidio llevarme al medico, juro que yo queria ir. es raro que diga esto (o mejor dicho escriba) pero te amo helen, desde el primer momento en que te ví. me hacías sentir algo que nadie mas podía, me hacias sentir vivo. nunca me animé a decirte lo que me pasaba, supongo que tenía miedo o algo por el estilo, no quería perderte... aunque creo que ahora es demaciado tarde. 

 perdón.

 -Michael."

y junto a la carta estaba la foto que nos habíamos sacado juntos.

rompí en llanto.

él se había ido.

para siempre.

y no pude despedirme.

y no pude decirle que también lo amaba.