Novela Bato "A pesar de todo" [COMPLETA]

Capítulo 21 La decisión

Belén estaba por llegar a la sala de Pato, la había observado un tiempo por la ventana y podía verla mirar un punto fijo mientras lágrimas corrían sin cesar.

Belén: Pato, mi chiquita - se acercó - conmigo vas a estar bien mi vida.
Pato: Yo no quería que les pasara nada a mis hermanos - comenzó a llorar desconsolada en los brazos de Belén
Belén: Ya lo sé, pero ya pasó ahora yo te voy a cuidar. Nacho y Nadia ya están en el hogar
Pato: Tengo mucha vergüenza
Belén: No Pato, lo que a vos te pasó, solo lo sé yo y Piojo. Nadie más, no tenes que tener vergüenza. No fue tu culpa mi amor - Belén comenzó a hacerle mimos a Pato hasta que se volvió a dormir a dormir.

Ya pasaron 3 semanas desde que Pato despertó. Belén con el dolor de su corazón decidió dejar a Pato internada para que pudiera superar su bulimia pero sin muy buenos resultados.
La primera semana Pato estuvo mal, no quiso comer y se forzó el vómito las veces que comió, por lo que se le prohibieron las visitas así que esa semana en no pudo ver a sus hermanos ni a nadie del hogar, solo a su maestra del colegio que le daba clases particulares para que cuando
volviera a clases pudiera subir sus notas y no repetir de grado.

Era sábado, y en el hogar casi todos se habían levantado menos Nadia que estaba acostada.

Belén: ¿Y vos pulguita? ¿No te querés levantar - negó con la cabeza y Belén le tomó la carita - ¿Te sentís mal?
Nadia: Tuve un problema
Belén: ¿Qué pasa? - Nadia bajo las cobijas y Belén se sorprendió - Te hiciste pis
Nadia: No me pegues - cubrió su cabeza mientras lloraba - nunca más me va a pasar
Belén: Mi amor - la abrazó - tranquilita fue un accidente, a cualquiera le puede pasar
Nadia: ¿No estás enojada?
Belén: No me podría enojar por algo así
Nadia: En mi casa, cuando me pasaba, mamá me pegaba por eso Pato me despertaba todas las mañanas por si me pasaba, ella cambiaba las sábanas y las escondía hasta que mamá se iba
Belén: ¿Y te pasaba mucho en casa? - Nadia asintió con la cabeza
Nadia: Desde que volvimos a Argentina
Belén: Escúchame corazón, no te tenés que preocupar. Vos anda a ducharte y yo ordeno acá - Nada fue en dirección al baño y justo entraron las más grandes
Jime: Belén, ¿Hoy podemos ir a ver a Pato?
Belén: Voy a ir yo sola ahora después de comer porque tengo que hablar con la psicóloga y voy a ver si le levantaron la sanción a Pato
Mili: ¿Nadia se hizo pis?
Belén: Sí - suspiró sacando las sábanas
Georgie: Los mellizos necesitan a Pato y Pato igual los necesita para ponerse bien
Belén: Yo igual creo lo mismo
Georgie: ¿Y si la traes? Acá la podemos ayudar todos, que siga yendo al psicólogo pero solita no se va a curar
Belén: No sé Chochi - suspiró, aunque Belén también creía que Pato sola no se iba a poner bien

Ya era tarde, Pato estaba en el comedor común que tenían, habían almorzado recién y Pato era la última que quedaba.

Juana: Pato, solo faltas vos. Comete la fruta - dijo calmadamente una de las encargadas
Pato: No, por favor - suplicó - ya comí el almuerzo
Juana: Yo tengo toda la tarde libre para esperar que te comas la naranja - se sentó a completar un crucigrama mientras Pato apoyo sus codos en la mesa para comenzar a llorar, estaba de frustrada, quería estar con sus hermanos
Santiago: ¿Qué pasa? - llegó su mejor amigo desde que estaba ahí
Pato: Odio todo esto, odio este lugar, odio tener que estar acá, odio mi vida y odio esa estúpida naranja
Santiago: Pará, no te metas con la naranja que no tiene la culpa, pobrecita. Vos sí que no tenes sentimientos
Pato: Sos un tarado - sonrió
Santiago: Dale, come
Pato: No quiero, fue suficiente
Santiago: Mientras antes lo hagas es mejor, escuché que hay una sorpresa para vos
Pato: ¿Qué cosa?
Santiago: Ah que viva, come y te vas a dar cuenta - Pato tomó un gajo de naranja y lo comió, así hizo con otros 3 pero cuando ya quedaban dos miró suplicante a su amigo, que luego de notar que Juana estaba concentrada en lo suyo, se comió lo que quedaba. - Listo Juani, Pato comió, me la llevo
Juana: ¿Ves Patricia que no era tan difícil?
Pato: Para mí si - Santiago y Pato salieron del comedor camino a salón donde pasaban sus tardes cuando escuchó un gritó
Nacho: Pato - Pato se dió vuelta y vio a sus hermanos correr hacia ella así que se agachó para recibirlos - Te extrañé mucho.
Nadia: Yo igual te extrañé mucho Pato
Pato: Yo mucho más
Roña: Patito - la abrazó cuando los enanos ya la habían soltado
Barra: ¿Cómo estás? - así abrazó a Jime y Georgie que también estaban con ellos y se fueron a sentar junto a Santiago que ya lo conocían
Pato: Los extrañaba mucho
Barra: Nosotros igual, no te das una idea
Roña: Todos te mandaron muchos saludos y besos y que pronto vendrán
Pato: ¿Cómo va el colegio? - le preguntó a Nacho que estaba sentado sobre ella
Nacho: Re bien
Nadia: Nacho el otro día se peleó con un compañero y tuvo que ir Belén a hablar con la maestra
Nacho: Vos no sos más buchona porque no naciste antes
Pato: Bueno, no se peleen - llegó Belén y la saludó sentándose a su lado
Barra: Te extrañamos mucho todos - dijo nervioso
Pato: Yo igual los extraño. Belén - la miró a los ojos - sácame de acá por favor

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