Part. 7- El Corazón Verde

2.1K 231 14
                                    

Zuko caminó con Aang en su espalda por la nieve. Mientras tanto Aang entraba en el mundo espiritual para encontrar los espiritus de la Luna y el Oceano. Creía que lo ayudarían a ganar.

Zuko se refugió con el cuerpo de Aang en una pequeña cueva. Lo amarró.

Zuko:  -Finalmente te tengo. Pero no puedo llevarte a casa con esta tormenta. Siempre hay algo. Y no créo que lo entiendas. Pero eres como mi hernana, siempre todo llega fácil para ella, es una maestro fuego por exelencia y todo el mundo la adora.  Mi padre dice que nació con suerte, y dice que yo tuve suerte de nacer. Yo no necesito la suerte, no la quiero. Siempre tuve que luchar y pelear y eso me hace más fuerte, eso me templó.-

Luego de un tiempo el cuerpo de Aang suspiró.

Zuko:  -Creo que estaré aquí un tiempo-

Le hizo pensar que haría después que su padre le devolviera el honor. ¿Liberaría al Avatar? no le caía mal del todo, en el fondo sentía algo en el pecho especial hacia el.

Pero aún no estaba conciente de su oculto sentimiento.

Lo miraba dormido profundamente, como respiraba tanquilamente.

Zuko:  -Talvez te libere en secreto una vez te entregue a mi padre. Todos pensarían que tus amigos te rescataron... ¡Nose que me pasa! Porque me preocupo por ti, si ni me interesas.
Solo eres lo que necesito para reeconciliarme con mi padre. ¡Que me importa lo que te pase después!-

Cuando terminó de decir eso, Zuko sintió un vacío en el pecho que se fue acresentando como un agujero negro. Se asustó. Y se le cortó la respiración.

Fue a su lado para estar con el. Sentía que su dolor pasaba.

Lo agarro en sus brazos y lo miró mientras dormía, como un bebe.

Luego su cuerpo completo brilló, y Aang abrió los ojos.

Se encontró atado y en los brazos de Zuko.

Se quedaron perplexos mirandose durante 11 segundos. Fueron los segundos más eternos de sus vidas, se sentían vivos, querían que no acabara más. Sus miradas fueron penetrantes. Aang tembló muy suavemente y Zuko sintió que perdió la voz, de esta vez por emoción.
El calor de sus alientos los calentó del crudo frio que provenía de afuera.

Avatar: La Leyenda de ZukaangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora