10 Ways You Broke My Heart [Nomin]

T̶o̶y̶

Jeno y Jaemin vivían juntos por un motivo, y es que el menor no podía seguir en la casa de sus padres.

El problema de homofobia en gente mayor coreana era grande, y también se aplicaba a su familia. En eso en cambio Jeno tenía bastante suerte.

Por culpa de ello Jaemin se encontraba en un problema incluso mayor; tenía que seguir viviendo en esa casa que compartía con Jeno, y la cual el otro pagaba. Básicamente porque no tenía ningún otro lugar al que ir y tampoco dinero.

El mayor podría haber sido un poco compasivo por su situación, ellos ya no están del todo juntos, y podría haberse ido hasta que el otro pudiera buscarse una casa, pero no lo hizo.

En cambio, se quedó para seguir viviendo juntos, haciendo al menor dormir en el sofá.

Aunque eso no era siempre así.

Desde luego, cuando Jeno volvía a las tantas de la madrugada, se encontraba a Jaemin ya durmiendo en la sala y él iba a la habitación, pero, cuando no era así...

—Jaemin, ven a dormir conmigo. Te echo de menos.—Le decía, con su mejor tono cariñoso y delicado, el menor siempre caía ante él cuando le susurraba que le quería o le tocaba con amor.

Pero cuando al día siguiente volvía a llegar casi al amanecer, con marcas en el cuello y sin ni siquiera preocuparse de que el menor durmiera sin mantas en pleno invierno, se daba cuenta de que todo lo que había pasado era una mentira para conseguir lo que con Renjun no había logrado esa noche.

Era simplemente su juguete, lo buscaba y jugaba con él cuando le apetecía. Le engañaba, se reía de él a sus espaldas, y lo peor, es que Jaemin se dejaba, sólamente por esos pequeños instantes en los que le besaba y le decía lo importante que era para él. Palabras vacías y carentes de significado.

Ser el juguete de Jeno le rompía el corazón.