E̶p̶i̶l̶o̶g̶u̶e̶

1.2K 98 6
                                    

Jaemin llegó corriendo hasta un baño del centro comercial en el que se encontraban, y una vez allí se sentó en una esquina tratando de calmar su respiración

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Jaemin llegó corriendo hasta un baño del centro comercial en el que se encontraban, y una vez allí se sentó en una esquina tratando de calmar su respiración.

—Oye... tranquilo, ¿te encuentras bien?— Le dijo Renjun agachándose frente a él. ¿En qué momento había llegado el chino allí?

—No lo sé...— Respondió el otro sin querer levantar la cabeza de entre sus brazos.— Se trata de Jeno...— Dijo, fue lo único que pudo decir. Al escucharlo, el mayor no dudó en abrazarle.

—Tranquilo, ya ha pasado todo.— Le dijo muy calmado Renjun.— A partir de ahora quiero que te centres en ti mismo, y en encontrarte bien.— Añadió, Jaemin había empezado a llorar en su hombro, pero cada vez menos, se había quedado sin ganas de llorar.

—Nunca lo superaré.— Se lamentó el menor.

—Podemos hacer esto. Juntos. Yo no te dejaré.— Le dijo Renjun.

En unos meses, increíblemente, Jaemin había bajado sus sesiones con el psicólogo y se había recuperado casi por completo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En unos meses, increíblemente, Jaemin había bajado sus sesiones con el psicólogo y se había recuperado casi por completo.

Todavía vivía con Hyuck, pero había estado hablando con Renjun, el cual todavía vivía con sus padres, que podían mudarse juntos y pagar el alquiler entre los dos.

Ellos todavía no se atrevían a salir juntos, Renjun consideraba que era muy pronto para que tuvieran una relación, y que Jaemin tenía que recuperarse y estar seguro de lo que quería antes de nada.

Había días, como ese, en el que ni siquiera pensaba en Jeno, y ya no lo echaba de menos. Cuando se pasaba por su mente, era para recordarle lo mal que lo había tratado en vez de lo mucho que lo quería, y eso de alguna forma era un gran avance.

Ese día no pudo pensar en su ex, porque sus dos amigos le habían acompañado a su sesión de psicólogo, lo cual nunca hacían los dos juntos. A Jaemin le había parecido extraño, pero no preguntó nada y entró a la consulta.

—Jaemin, tengo buenas noticias para ti. Tu recuperación ha terminado, puedes seguir viniendo cuando quieras, pero consideramos que lo de Jeno ya está superado.— Le dijeron cuando entró en la consulta, con una gran sonrisa y brillo en los ojos, salió corriendo para encontrarse de nuevo con sus dos amigos, al parecer ellos ya estaban enterados.

—¡Idiotas! ¿Por qué no me lo habíais dicho?— Les gritó mientras corría hacia ellos para darles un abrazo.

—Queríamos que fuera una sorpresa. Ahora vamos a llevarte a comer, invito yo.— Dijo Renjun, soltándose del abrazo después de unos momentos. Iba a caminar, pero Hyuck le frenó agarrando su hombro.

—Alto ahí, ¿tú no tienes nada más que decir?— Preguntó el chico.

—¿Aquí?— Respondió algo sonrojado el chino, intercalando la atención de su mirada entre Jaemin y Donghyuck, este último asintió.— Está bien... Jaemin, quería decirte algo.— Dijo, el menor asintió.

—Te escucho.— Añadió. Donghyuck se alejó para abrir el coche en el que irían luego.

—Jaemin, tú...— El chino se notaba nervioso, su amigo, desde lejos, impaciente.— ¿Quieres ser mi novio?

— ¿Quieres ser mi novio?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Sí.— Jaemin no se lo creía, pero esa respuesta salió naturalmente de su boca.

Aún sin saberlo, estaba seguro;

Renjun no le rompería el corazón.

♥️

10 Ways You Broke My Heart [Nomin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora