Sehun se sentó en la sala de estar mirando por la ventana. Vio el día transcurrir lentamente. Luhan no había entrado y no iban a explorar juntos las mesetas, como Minseok había sugerido. En su lugar, Sehun se sentó en silencio, con la mente sorprendentemente en blanco mientras veía el sol subir y bajar. Las sombras de la habitación se alargaron y Sehun pensó distraídamente que Minseok debería volver pronto.
No había comido nada desde el desayuno, ya que no creía ser capaz de mantenerlo abajo. Cuando oyó la puerta cerrarse un poco más tarde y una garganta aclararse, Sehun retiró la vista de una lagartija que había tomado como residencia el exterior de la ventana.
Mirando hacia arriba, se dio cuenta que Minseok estaba allí de pie con una expresión perpleja en su cara.
—¿Todo bien?
—Ajá. —Sehun no sabía qué más decir. ¿Debería decirle a Minseok lo solo que había estado durante los últimos diez años? ¿Debería decirle que hoy había muerto interiormente cuando su compañero lo rechazó una vez más? ¿O que había estado sentado todo el día y no tenía idea de dónde había ido Luhan? ¿O tal vez debería decirle que quería que lo llevara a su habitación y lo jodiera hasta dejarlo sin cerebro, ya que parecía que no lo quería nadie más?
Sehun no pudo conseguir que ninguna de esas cosas pasara por sus labios, por lo que solo siguió sentado en silencio.
—Bien, aunque te conozco desde hace menos de veinticuatro horas, puedo decir que estás lleno de mierda.
—Sehun asintió con la cabeza aceptando ese hecho—. Vamos, estoy muerto de hambre y conozco un pequeño restaurante de pizzas.
Sehun no tenía ganas de ir, pero no tuvo mucha opción cuando Minseok se acercó y literalmente lo arrastró de la silla. Sehun se rió entre dientes cuando chocaron y Minseok se giró alrededor de él y lo empujó hacia la puerta.
—Vendrás conmigo, te guste o no, aunque te tenga que empujar todo el camino. —Los labios de Sehun se retorcieron, tratando de sonreír.
Volvió la cabeza para mirar al hombre que tenía detrás y levantó una ceja con desafío. Minseok caminó hasta él y lo empujó por la espalda de nuevo.
Sehun salió disparado varios metros hasta que pudo parar. Lo repitió varias veces hasta que llegaron a la puerta principal. Minseok abrió la puerta y empujó a Sehun a través de ella.