Capítulo 12: Lo bueno y lo malo.

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Después de estar casi un año y medio en la clínica por fin podía decir si lo que ocurriría a continuación definiría por completo si su lucha y esfuerzo valieron de verdad la pena.

No le había hablado a nadie, llamo a su madre en un punto de la madrugada cuando pensó que está vez si lograría que contestará pero como siempre fue rechazado. No volvió a insistir y sintió que hablarle a alguien más seria dar esperanzas que si bien ya tenía no quería decepcionar al resto. De todos modos las cosas con sus amigos se habían entornado un poco raras e incómodas, habían pasado 2 semanas desde la pelea de Niall y Zayn y casi no hablaba con nadie o al menos nadie hablaba con el.

Estaba sentado en la fría silla del consultorio del doctor, movía sus dedos y rozaba las puntas de las yemas con notorio nerviosismo, el escalofrío que pudo llegar a sentir con el pasar de los minutos aumentaba conforme veía las manecillas del rejos en la pared moverse y un 'tic tac' sonar dando a entender que el tiempo avanzaba todavía.

Noto como sus manos se entornaban rojas y sudaba. Jamas había experimentado una sensación así, pero bien ese era el precio que tenía que pagar por la enfermedad que cargaba como un peso en el cuerpo.

Se sentía cansado, no había dormido bien las veinticuatro horas anteriores, quizás se lamentaba por aquello pero era casi imposible conciliar el sueño con la angustia que poco a poco calcomia su ser.

Se sobresalto cuando sintió el repentino sonido de la puerta abrirse sintió como su corazón repentinamente bombeaba más y más fuerte, a tal punto que podría jurar que iba a salirse del pecho. Por si su médico no se daba cuenta era notorio el temblor de su cuerpo. Quizás estaba exagerando pero de ese papel en la mano de el profesional definiría cuanto tiempo le quedaba.

"¿Cómo te sientes?".- escucho al doctor y observo como se sentaba en su asiento.

"Bastante nervioso Doc".- susurro con los ojos vidriosos tratando de contener el llanto y haciendo un esfuerzo por deshacerse del enorme nudo en la garganta.

"No te preocupes, aquí estamos para ayudarte".- se dispuso a abrir el sobre dando un enorme suspiro que lo único que hizo fue poner más nervioso al castaño frente suyo.

Los segundos transcurrieron bastante lento. La mirada del especialista no sé despegaba de el papel en sus manos. Cuando se froto los ojos y el castaño vio el gesto sintió que su cuerpo perdía color, estaba muy mareado y con enormes ganas de vomitar.

"¿Qué ocurre?".- hablo el castaño asustado.

El doctor lo miro al fin. "Funciona".

Bien en ese momento pudo soltar el aire retenido luego de un momento de enorme tensión. Pero.. ¿Había escuchado bien?

"¿Fu-funciona? ¿Cómo?".- quería llorar, del miedo, de sus propias inseguridades que lo único que hacía era calcomerle las fuerzas. Podria a ver caído de rodillas si no se encontraba sentado en una silla.

"Si todo sigue como ahora te podrás ir en pocos meses Liam, las quimioterapias están dando resultado".

Luego de escucharlo y quedarse en silencio, pensó, pensó en todo lo que podría ser el futuro. Ya no más clínica, ya no más tratamientos, ya no más llorar de dolor.

Miro a el que era su doctor de nuevo sintiendo los ojos arder. No contuvo el puchero que escapó de sus labios rojos de tanto mordercelos y mientras intentaba inútilmente detenerse empezo a sollozar; cubrió sus manos para que no vean lo frágil que se veía, sorbia la nariz y dejaba que las lágrimas descendieran por su rostro. Lloro por toda la soledad que sentía. Porque estaba ahí sin nadie a quien abrazar, por sus propios miedos y porque aunque su pronóstico no fue muy alentador cuando ingresó debido a la delgadez que presentaba, las muchas drogas que pudo usar o los intentos de que alguno de sus padres le prestara atención con dinero mal gastado, intentos fallidos de querer acabar con todo o haciendo fiestas sin sentido o demaciado estravagantes para un joven de su edad, nunca funcionó. Sólo lloro porque al fin algo bueno estaba pasando en la difícil vida que le tocó tener.

Stay With Me. (Larry Stylinson) EN PROCESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora