My hateful beloved //CORRIGIENDO//

27 la tarta de bodas (EPILOGO 1)

Ya conocen la tecnica cursiva= escena erotica
pd. inicien la musica al llegar a la cusiva 7u7

Yuu

Me encuentro haciendo una tarta como regalo de bodas para Tamako, Taki está conmigo ayudando o al menos eso intenta. Tuvimos que ir a comprar dos veces porque se le calló la harina encima. La idea es un enorme pastel de dos pisos, cubierto con crema blanca.

Es simple pero creo que quedará bien.

-Pon la crema en la manga pastelera, Taki- le digo

-¿Y eso como se pone?

-Pues con la cuchara ponlo y ya. No tiene más.

Aveces no sé cómo puede tener tan poco conocimiento sobre pastelería y sin embargo todo lo demás lo cocina estupendamente.

-Bien, ocúpate tú de esto. Me voy a lavar platos.

Lo miro y veo que se le ha caído un cuento con agua que utilizo para limpiar de forma apresurada utensilios encima

No puedo evitar reírme

Taki

Mañana la boda... Quisiera hacer algo especial por Tamako, ella fue muy amable conmigo todos estos años pero qué podría ser. Si no tengo ninguna habilidad especial.

Mejor si que voy a lavar los platos ya, seguiré pensando mientras.

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-¡Yuu! ¡¿Has visto mi corbata?!- grito desesperado

-No, te dije ayer que preparases la ropa

-Si si perdón, ahora ayúdame a buscarla no pudo irse

-Mira en el cajón, y si no ve sin corbata. Igual estarás hermoso

-Pero la necesito para la sorpresa...

-¿Cuál sorpresa?

-Ninguna, date prisa y vayamos

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-Hola, qué bien se os ve- dice Makoto cuando nos ve llegar

-Vosotros igual, estáis fantásticos. Sobre todo Nanami... Parece muy feliz- responde Yuu

Ella lleva un vestido corto de votantes amarillo, con unos tacones del mismo color y el pelo en un moño alto. Makoto por su parte va con un elegante esmoquin negro y camiseta morada.

Estoy nervioso, hace mucho tiempo que no voy a una iglesia ni siquiera recuerdo qué hay que decir en las oraciones.

Noto como alguien me da la mano, pensé que era Yuu pero tiene es más suave que de costumbre, miro y es mi madre. Hace tiempo que no la veo he estado ocupado y apenas le he dirigido la palabra

-¿Nervioso por las oraciones?

-Si, ¿cómo lo sabes?

-Soy tu madre lo sé todo, y nunca llegaste a aprenderlas.

Entramos a la iglesia y nos sentamos, todo pasa bien yo solo nuevos los labios pero nadie lo nota, o eso creo

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Ya en el convite nos sientan a todos juntos, hablamos con el resto de invitados y después tomamos algo de alcohol.