BANG CHAN'S ONE SHOTS

DECLARACIÓN

5.

Había quedado con Bang Chan en casa sobre las ocho de la noche, cuando él saliera de la agencia y yo acabara de estudiar y pusiera un poco de orden en mi casa, no quería que Chan se espantara. La hora se acercaba y yo me estaba poniendo nerviosa, es decir, sí el chico me gusta y creo que se me nota.

Nos habíamos visto un par de veces más, ya que cuando podía, me iba a buscar a la Universidad y hemos tenido 2 citas, fuimos una vez a cenar y otra a patinar sobre hielo en un complejo que quedaba cerca del edificio de JYP.

Pero era la primera vez que llevaba a un chico a casa mientras vivía sola y estaba sola. Pero luego pensaba, es Chris, lo quiero y no va a pasar nada.

Mientras estaba asumida en mis pensamientos, se hicieron las ocho y media, mi puerta sonó.

- ¡Mia ábreme!¡Soy Chris!- Escuché incluso antes de abrir la puerta. Sonreí antes de abrir, parecía más impaciente que yo.

- ¡Hola aussie!- Le dije.- Sí, me supuse que eras tú, no esperaba a otro chico guapo.- Le sonreí.

- ¡Claro que no!-Dijo pasando.- ¿Por qué deberías esperar a otro chico? Conmigo te basta y te sobra.- Dijo todo orgulloso mientras dejaba sus cosas a un lado del sillón y vino a abrazarme.

- ¡Abrazo de koala!- Dijimos a la vez.

- Siento haber llegado treinta y cuatro minutos tarde.- Dijo mientras cogía su móvil para verificar los minutos.- Los chicos sabían que iba a quedar contigo y me encerraron.- Relató y yo solté unas carcajadas muy sonoras.- ¡Oye Mia! No te rías, literalmente estuve encerrado en el vestuario de nuestra sala de ensayos 15 minutos.-

- Pero, ¿y la finalidad de eso a que se debe?- Dije sin parar de reírme por las muecas que ponía Chan.-

- Según Lee Know, si llegaba tarde y me aceptabas igual, es porque se trata de amor verdadero.- Dijo avergonzado.

- Pues entonces se tratará de amor verdadero.- Dije sin pensar, bajo la cara de sorpresa de Bang Chan pero sonriendo.- Pues... ¿quieres ver mi habitación?- Dije, ¡oh no! Chris se está riendo.- Es decir mi casa, mi casa en general.- Dije dándole la espalda y dándome una cachetada en la frente.

- Te sigo hasta tu habitación Mia.- Dijo de broma riéndose.

Le mostré mi sala con una pequeña terraza, la cocina, mi habitación, la habitación de invitados, la cual estaba llena de cosas de clase (ya que utilizaba esa habitación para estudiar) y el baño.

- Y este es el baño.- Dije.- Por si tienes alguna urgencia, ya sabes a donde acudir.- Estaba tan nerviosa que seguía hablando idioteces.- ¿Sabes que es buena idea?-

- ¡Sorpréndeme!- Contestó.

- Que me vaya a la cocina en silencio, sacando la cena, así dejaré de hablar idioteces y tú pongas en la tele ese programa australiano que tanto te gusta, el cuál querías que viéramos hoy juntos.- Y me fui a la cocina dándole la espalda. ¿Por qué soy tan torpe?-

Llegué a la cocina y empecé a calentar la cena, la cual ya había preparado, cuando sentí que unos brazos rodeaban mi cintura.

- No me gusta que te vayas así, sin que me dejes contestarte al menos.- Susurró cerca de mi oído.- Se me parte el corazón cuando piensas que estás fastidiándola con las cosas que dices y solo haces que me enamore más de ti Mia.-