BANG CHAN'S ONE SHOTS

CITA

9.

- ¡¡Llegamos!! Ven, te ayudo a bajar, que con esos tacones, tengo miedo a que te caigas.- Dijo Bang Chan agarrando mi mano mientras me ayudaba a bajar.

- Eres todo un caballero australiano.- Le sonreí.- Gracias. - Cuando ya estábamos fuera del coche, miré a mi alrededor y era increíble las vistas.

Chris y yo estábamos teniendo una cita en el centro de Seúl, más específicamente en la N SEOUL TOWER, es una torre preciosa con cristaleras enormes donde dentro hay un observatorio, restaurantes y miles de cosas más. Al estar ya oscureciendo, la torre se encontraba iluminada de un color azul celeste precioso.

- ¿Te gusta el sitio? Se que llevas aquí unos meses y me supuse que querías conocer lugares típicos.-

- Chan esto es más bonito de lo que podía imaginarme.- No salía de mi asombro Gracias.- Conecté mi mirada con la suya.- Haces que todo esto sea más significativo y especial.- Admití ruborizándome un poco.

- ¿Cómo haces que mi corazón lata tan rápido?- Dijo tocando su pecho.- Mereces la pena, todo esto lo vale. Y ahora.- Entrelazó nuestras manos.- Tenemos que entrar ya porque perderemos la cita en el observatorio y quiero ir.-

Antes de que entráramos, aparte de tener las mascarillas puestas, Chris también se puso una gorra extra grande. Yo me quedé mirándole extrañada

Christopher básicamente me arrastró hasta dentro del edificio y subimos varias plantas hasta llegar al observatorio. Él le mostró las entradas al chico que se encontraba en la recepción del observatorio y nos asintió alegremente dejándonos pasar.

- ¡Esto es una maravilla!- Dije encantada con las vistas.- Es como un sueño hecho realidad.- Sentí como la mano de Chan encontró a la mía y las unimos.

- Sabía que te iba a gustar.- Dijo orgulloso.- Cuando llegué a Corea, estaba solo la mayoría del tiempo, a veces era algo desgarrador. Un día me trajeron de visita aquí y fue como sanar.- Relataba con mucha nostalgia.- Fue como continuar por el camino, volver a sentir por qué estaba aquí y luchar.- Acabó con una sonrisa triste.- Es un sitio muy especial para mí y quería compartirlo contigo.-

Con mis ojos aguados asentí y ladeé mi cabeza hacia su hombro y me apoyé en este.

- Gracias por hacerlo. Tanto traerme aquí, como compartir tu historia.- Dije en bajito para que no se diera cuenta de que estaba emocionada.

- Mia, ¿estás llorando?- Dijo mirando hacia mi dirección.- ¡Esto tiene que ser feliz! ¡Una cita feliz! No voy a dejar que te quedes con el recuerdo de que te hice llorar.- Rodeó mi cabeza con sus dos grandes manos y retiró mis lágrimas.- ¿Por qué lloras exactamente?-

- Es que el pensar que viniste aquí tú solo siendo tan joven, sin tu familia, pasando ratos en plena soledad, sintiéndote triste o decepcionado por ver a amigos tuyos debutando y que tu oportunidad no llegara, tiene que ser muy duro.- Y dejé de hablar en bajito para llorar con fuerza.- Se me parte el corazón pensar en todo lo que sufriste. No mereces ningún dolor Christopher, eres tan gentil, noble y amoroso que solo mereces que te metan en una cajita y te protejan para siempre.-

Chris rió con lo último.- ¡Tú eres realmente adorable!- Me abrazó.- Si que lo pasé mal a ratos, pero conocí a los chicos y luchamos juntos hasta convertirnos en lo que somos. No me arrepiento de nada Mia, y ahora menos, que te tengo a ti. Todo a valido la pena.- Hizo que nos separáramos y puso sus manos en mis hombros.- Escucha Mia, estoy bien, y quiero que dejes de llorar y vayamos a otro lugar de esta espectacular torre.-

- ¡Vale!- Dije absorbiendo mi nariz.- Lo siento, yo tampoco quería llorar, pero soy así de intensa.- Respiré una vez más profundamente.- Vamos , estoy lista.-

Bajamos a la segunda planta de la torre, más concretamente en el patio, se hallaban diferentes esculturas rodeadas de candados de diferentes tamaños, formas y colores. Era un lugar bastante bonito también, ya que estaba rodeado de flores.

- Bueno, te explico el por qué de este lugar.- Empezó a hablar Chris.- Tanto los paisanos como los turistas vienen aquí a sellar su amor, colocan su candado por estas estructuras y su lazo permanecerá unido hasta sus últimos días.- Resopló mientras miraba hacia el suelo, estaba nervioso, rió.- Yo nunca he creído en estas cosas, pero desde que te conocí, parece que quiero hacer esto con muchas ganas.- Dijo sacando un candado.- Hoy, ante toda esta gente y ante todos estos candados de infinito amor, yo Christopher Bang, te prometo darte mi amor eterno, en verdad no sabes cuanto te quiero y todo lo que estoy enamorado de ti.- Sonrió mirándome.- Me haría falta miles de candados más para demostrar todo el amor que te tengo Mia, y no, no me voy a asustar por tus dramas e inseguridades, solo pido que confíes en mi y en mis sentimientos. Quiero hacerte la persona más feliz del mundo, por eso...¿aceptas cerrar este candado conmigo? Luego de esos seremos los novios más felices del mundo.-

- ¿Cómo puedes ser así de increíble?- Dije sonriéndole.- No quiero asustarte más, ni alejarte, yo también quiero amarte tanto Christopher, quiero compartir la vida contigo. Así que sí, sí acepto ser tu novia y cerrar este candado contigo como símbolo de nuestro amor.-

Él se acercó hacia mí y me besó por un corto tiempo, pero me besó tan preciosamente que quise guardar ese momento en mi memoria por unas cuantas eternidades.

- Sabía que nos gustábamos mutuamente pero estaba nervioso igual.- Dijo mientras unía nuestras frentes.- Es difícil esto de expresar lo que se siente, pero lo haría todas las veces que lo necesitaras.- Me besó de nuevo.- Ahora, Mia, mi amor, vamos a cerrar este candado e ir a comer, porque entre tanto sentimiento, me ha entrado hambre.

- Vamos.- Dije mientras agarraba su cintura y nos dirigimos a una de las esculturas.- ¿Por dónde la ponemos?- Pregunté en alto.

- ¿Te gusta aquí? Está en frente al mar y no hay muchos candados alrededor.- Sugirió Chan.

- Me parece perfecto.-

Y emocionados ambos, colocamos el candado en la escultura y lo cerramos. Nos quedamos viendo el candado por un rato y luego nos miramos.

- ¡Ayy! ¡Qué ya tengo novio! ¡Oh dios mío! Tengo un novio como sacado de un k-drama.- Dije dando brincos de ilusión haciendo que Chris riera.- Ahora en serio, gracias por ser tú. Me siento tan afortunada.-

- Eso te lo debería decir yo a ti amor, ten por seguro, que aunque me tenga que ir meses de gira, nunca te faltará mi amor o mi atención. Soy la persona más feliz del mundo.-

Me abrazó y mientras estábamos así, tiró la llave del candado al mar. No veía ya el momento de vivir día a día con Chris. Y por primera vez sentí que estaba completa.