South Park WhatsApp y otras mamadas be like.

16. Videollamada

Una hora después desde la última parte.

Todos jotos

Stan: Y ahí los tenéis. El padre satánico, la madre todo el día en su club de literatura, la hija emo, el hijo tuerto y el perro cambiando de familia.

Tweek: Madre mía que familia.

Stan: Y claro, no te he contado lo peor. La madre en ayuno, es saltarse la cena y se le crespan los nervios. Está tan cabreada que ahora insulta en alemán y claro, yo respondiéndole "sí" a todo.

Wendy: ¿Por eso el otro día te vi ordeñando una vaca a las 3:00am?

Stan: Exactamente.

Tweek: Pues mi tía aprendió a hablar lenguaje de signos a los 8 años. No es muda, pero empezó a usarlo siempre y nadie le entiende ni papa. Claro, el otro día me preguntó que si tenía novia y yo que no entendía nada pues le dije que sí. No sabéis que disgusto cuando llevé a Craig a conocer a mi familia. Se la tuvieron que llevar a la HUCI.

Cartman: ¡Leches!¿Y le diagnosticaron algo?

Tweek: No, pero mi prima le diagnosticaron afonía.

Kenny: ¿A tu prima?

Tweek: Claro, todo el día gritando cuando vemos el fútbol y las cuerdas vocales se gastan. Eso sí, me encantaría escuchar la voz de mi tía, seguro que tiene voz de niño, claro, debe de tener las cuerdas vocales nuevitas.

Wendy; Pues, mira, mi tía tiene un curso de dibujo aquí en South Park. ¿Adivináis quién va?

Kenny: ¿Arnold Schwarzenegger?

Stan: ¿Puyol?

Tweek: ¿Jordi o Pablo?

Kenny: ¿Pero esos no son españoles?

Wendy: Mira, mejor os lo cuento porque vamos a estar aquí hasta que cumpla los cuarenta. Son las asiáticas.

Kenny: ¿Y?

Wendy: Pues, mira, ella se encarga de mirar los dibujos de sus alumnos y claro, todo el día enseñándoles Yaoi, acabó loca por él.

Craig: Oh, mierda.

Wendy: Y ahora tiene fijación por el Kyman.

Kenny: ¿Le gustan los caimanes? Son brutales, eso sí.

Wendy: No, bobo, la pareja de Cartman y Kyle.

Cartman y Kyle: ¿¡QUÉ!? (Miran a la vez hacia la pantalla de Wendy)

Wendy: Así también me quedé yo. Hombre, tampoco es para tanto, hacéis buena pareja.

Tweek: La verdad es que sí.

Kenny: Sí, sinceramente.