¿Cómo empezó todo?

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El cereal estaba en la mesa junto a la leche, pero antes de comer, abracé a mi estupenda madre que se ha ocupado "sola" de mi hermana y de mí desde que ella y mi padre se separaron y él formó una nueva familia. A pesar de que se haya ido y nunca nos visita o nos escribe... Puedo decir que lo quiero y no le guardo rencor. No sé el porqué de la separación de mamá y papá... Todo fue muy repentino. Parecían estar felices, eran la pareja perfecta y de repente nos dicen que se van a divorciar, creo que cuando algo es muy perfecto tal vez no es muy real.

Ambas lo hemos tomado bien, yo personalmente no lo extraño y no me hace falta y noto a mamá igual de tranquila que siempre, es más ahora se atreve a hacer cosas que antes no, a pesar de la falta de comunicación, pienso que hecho su mayor esfuerzo por ser una buena madre.

-¿Dónde está tu hermana? -Preguntó mientras acomodaba algo en su cartera con el afán de todas las mañanas.

-Debe estar por venir. -Contesté y tomé una cucharada de mi desayuno exótico preparado por nuestro chef italiano. Nótese el sarcasmo, solo como cereal minado de azúcar y leche de dudosa proveniencia. No soy muy creyente de teorías conspirativas, pero siempre me pregunto: ¿Cómo puedo estar muy segura de que lo que estoy comiendo es lo que estoy comiendo? ¿Los alimentos tendrán la cantidad de ingredientes que dice en su etiqueta? ¿Eres tan light como dices ser? Bueno, ya basta, si sigo pensando no comeré nada y tendré que cultivar mis propios alimentos.

- ¿Qué pasa mami? No estoy loca, aún. -Dije riendo, pero con seguridad y ella pareció dudarlo. Si tanto desconfía de mi equilibrio mental, puede confirmarlo llevándome al psicólogo, pero mejor va a asumir que estoy bien.

Después de unos segundos de silencio apareció Kendra, con todo el porte y el garbo con que ella se alista para ir a la escuela, se viste bastante bien, si no la conociéramos diríamos que quiere impresionar a alguien, pero ella siempre ha sido así, es como su don y su mayor sueño es ser diseñadora. Por otro lado yo estoy tan confundida que no tengo sueños, sino pesadillas.

Mi madre se fue y nos dejó dinero para transporte porque si nos llevaba a la escuela llegaría tarde a su trabajo. Por otro lado, mi hermana y yo acordamos irnos a pie ya que estaba realmente temprano y el dinero que nos dejó nuestra madre lo guardamos para algo que necesitamos de urgencia, como por ejemplo: dulces o cualquier otra cosa que nos haga daño.

El día estaba nublado y hacía mucha brisa lo que pude notar al darme la vuelta luego de cerrar la puerta principal y guardar la llave en mi mochila. Habían más personas saliendo de sus casas, llegaban de ejercitarse. El vecino de en frente le daba un beso a su esposa antes de irse a trabajar, ellos me recuerdan mucho a mamá y papá, excepto la parte del amante de mi vecina que llega luego de que su esposo se va. Cosas que pasan.

-¿Kendra, ¿qué pasa? -Pregunté al ver a mi hermana paralizada como estúpida, ella no me contestó y entonces me paré a su lado.

-Se están mudando en la casa de al lado. -Dije mientras veía como entraban cosas de mudanza.

-Ojalá sean vecinos lindos. -Y ahí va mi hermana con su imaginación y yo como encargada de desbaratar sus ilusiones.

-¿No te preocupa que sean asesinos en serie, dementes o cualquier otra cosa que sea potencialmente peligrosa para nosotras? Además, por lo antiguo que son esos muebles te puedo decir que son una pareja de ancianos los que se mudarán allí. -Topé su hombro el empecé a caminar.

-Son antiguos pero muy elegantes. Cada quien con sus ideas. - Justo cuando cruzábamos al lado del camión sacaron un baúl bastante raro, era tan gótico que parecía tener herramientas de tortura dentro y al parecer era súper pesado, pues lo pudieron levantar entre tres hombres. Esta vez mi hermana me tubo que llamar porque me había distraído viendo aquel baúl.

KiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora