Judy es una estudiante de veterinaria, hace poco que se mudó al pueblo a dos horas de la ciudad. Judy es amante de los animales especialmente de los lobos ya que de pequeña su padre le contaba historias sobre hombres lobo y siempre había soñado que existieran.
Ya ha pasado dos meses desde que las clases comenzaron. Hoy vendría un exitoso empresario a dar una charla de economía a toda la universidad, Judy no estaba muy interesada porque no iba con su vocación, así que decidió no asistir y escaparse unas horas al bosque que se encontraba al lado de la universidad.
Pasaba por vegetación, por hermosos y grandes árboles, escuchaba a los pájaros cantar, y sobre todo estaba rodeada por animales cosa que le encantaba. Vió a una ardilla que parecía que quería que la siguiera, pensó que podría descubrir un poco más sobre su hábitat así que no dudó en seguirla y por ende se adentro aún más en el bosque.
Cuanto más se adentraba al bosque más oscuro se hacía, pero... - ¿Como oscurecía tan rápido si tan solo eran las diez de la mañana? - pensó Judy. De tanta confusión perdió a la ardilla y se quedó sola. Pensó en dar media vuelta e irse por donde había venido, pero recordó que dio tantas vueltas siguiendo a la ardilla que si decidiera volver atrás se perdería más de lo que estaba.
Judy decidió sentarse en una roca y pensar en cómo salir lo antes posible hasta que escucho un gruñido muy cerca de ella. Debía admitir que estaba asustada y empezó a mirar desesperadamente alrededor suyo, hasta que su vista se poso en frente suyo y de entre los arbustos salió un lobo negro como el carbón y grande como un león, pero lo que más le llamó la atención es que el lobo tenía un ojo de color negro y el otro rojo como la sangre. Judy por instinto se levantó de la roca y empezó a retroceder, pero el lobo comenzó a acercarse a ella poco a poco, como un león apunto de atrapar a su presa.
Se le pasaron un montón de ideas por la cabeza de como escapar o como apaciguar al lobo, pero la idea que más se le pasaba era que iba a morir devorada. El lobo se acercó tanto que Judy no se dio cuenta que ya la tenia acorralada entre un árbol y él. Cerró los ojos presa del pánico pensando en que por favor acabara pronto. Pasarón unos cuantos segundos y ese mordisco no llegó, decidió abrir los ojos y lo que vio no la pudo sorprender más. El lobo estaba tumbado mirándola curiosamente, expectante a saber qué es lo siguiente que haría la chica. Judy en un acto de valentía acercó la mano al animal, sus ojos no podían salirse más de sus órbitas, el lobo estaba dejando que le acariciara.
Pasaron segundos, minutos y no podía dejar de acariciarlo, al lobo no le molestaba, más bien le encantaba el toque de Judy, ya que se acercó a ella hasta el punto de tener su cabeza tumbada en las piernas de ella.
- Si mi padre viera esto, no se lo creería - pensó mientras recordaba su infancia.
- ¿Cómo te llamas? ¿Tienes familia?, eres muy bonito - le preguntaba al lobo aún sabiendo que no la podía contestar.
- ¿Sabes el camino hasta la universidad? Estoy perdida y tengo que volver antes de que me pillen - le preguntó al animal.
El lobo pareció entender lo que la chica le decía así que se levantó y empezó a caminar. Judy al instante sabía que quería que le siguiera, y así lo hizo.
Durante el camino Judy tuvo la mala suerte de tropezarse y darse en la cabeza, lo que la dejó inconsciente.
"Estaba corriendo en unos prados llenos de flores y pequeños animalitos corriendo conmigo, miré hacia atrás y ahí estaba el lobo, corriendo hacia mi.
- ¿Por que venía a por mi? - se preguntó Judy.
Hasta que deje de sentir mis pies tocando el suelo, tan solo veía al lobo corriendo hacia mí con más rapidez y preocupado.
Ahí me di cuenta que el lobo corría hacia mi para prevenir que me cayera por aquel precipicio... pero ya era tarde.
Veía todo a cámara lenta, como el lobo cada vez estaba más lejos de mi y yo más cerca de la muerte. Hasta que unos brazos me cogieron. Por el impacto de sus brazos en mi cuerpo cerré los ojos y cuando los abrí, solo pude ver un rostro borroso, pero con claridad unos ojos negro y rojo mirándome."
Judy despertó de aquel sueño que tuvo tan raro. Se percató que estaba en la entrada del bosque y a unos metros de la universidad,
- ¿Donde estaba el lobo? - se preguntó en voz alta
- ¿Lo he soñado todo? - se preguntó con tristeza.
Se levantó del suelo ya que estaba tumbada, con un poco de dolor de cabeza se dirigió a la entrada de la universidad.
-¿¡Judy dónde estabas!? ¡¡Está a punto de empezar la charla de economía!! - me gritó una de las profesoras nada más entrar.
- ¿Todavía no ha sido? - preguntó recordando que se había escapado justo antes de que empezara.
- Llamó el Señor Smith diciendo que retrasaría la charla ya que le surgió unos problemas - le explico
Asentí y me dirigí hacia ella.
-Hablando del rey de Roma - dijo mi profesora mirando detrás mío
Judy se giró y vio muchas personas con traje entrando a la universidad, pero sobretodo destaca un hombre que iba de traje negro y camisa negra, lo que mas le hacia resaltar es que era el único que llevaba gafas de sol.
-¡Señor Smith! Soy Marta, la profesora que lo contactó - le dijo la profesora
El señor se acercó a nosotras con una seriedad atrayente.
- Gracias por darme esta gran oportunidad de ayudar a tus alumnos con su futuro - le dijo
- No es nada, puede venir siempre que quiera. Me tengo que ir para preparar los últimos detalles - dijo Maria yéndose dejando sola a Judy.
- Encantado Judy, soy Luke espero que disfrutes mi charla de después - le dijo.
Judy se quedó un poco paralizada, ¿Como sabía que su nombre era ese?
No podía dejar de mirarlo y lo mas raro es que no le salía ninguna palabra de la boca.
- Bueno Judy, tengo que ir a prepararme, espero verte dentro - dijo antes de quitarse las gafas de sol y seguir mirándola.
A Judy se le secó la boca, no sentía su propio cuerpo, se le olvidó hasta de respirar. Esos ojos, jamás olvidaría esos ojos. Luke Smith tenía un ojo negro y el otro rojo.
Empezó a tartamudear sin saber qué decir.
- Espero que no te vuelvas a escapar, no creo poder ir a salvarte en medio de una charla - le dijo Luke con una sonrisa antes de irse.
Y ahí, Judy se percató que Luke Smith, era el lobo de aquel bosque.
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《ESOS OJOS PECULIARES》
Lupi mannariEsta es una historia corta pero muy interesante y peculiar