Cada vez que trata de pensar que su mente se desvía hacia trenes llenos, alguien choca contra su hombro, ojos que nunca ha visto luciendo como si lo conocieran
Un recuerdo fugaz, los bordes deshilachados como una vieja fotografía. Como un sueño.
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Bro! " Kirishima salta con la boca abierta. "¡Amigo, tu cabello!"
Bakugou y Jirou también están mirando, sin palabras.
"Sí", se ríe Kaminari, levantando la mano para recorrer su cabello negro recién teñido. "Parece raro, ¿no?"
"Uh", dice Jirou.
Kirishima es el primero en recomponerse. Sacudiendo la cabeza con vehemencia, pasa un brazo alrededor del hombro de Kaminari y sonríe. “¡Se ve bien, hermano! Por supuesto que fue un shock al principio, ¡pero te queda bien! "
Kaminari se ríe del entusiasmo de sus amigos. "Gracias", dice en voz baja.
Empiezan a caminar, Bakugou y Jirou siguen detrás. "Entonces, ¿se salta la escuela para ir a Tokio y regresa con el pelo negro?" Bakugou mantiene la voz baja. "¿Qué diablos ha estado pasando con él recientemente?"
Jirou se retuerce las manos con nerviosismo. "¿Una ruptura?" ella adivina. “¿Recuerdas lo que nos dijo hace unos días? Quizás por eso fue a Tokio ".
Bakugou está en silencio. “Quizás”, dice eventualmente.
"¡Chicos, apúrense!" Kirishima grita por encima del hombro. Señala algo en el cielo. "¡Puedes verlo!"
Kaminari comienza a caminar más rápido, cuesta abajo donde otras personas ya están reunidas, con rostros de asombro mientras ven el cometa ardiendo en el cielo.
Kaminari se ríe en voz baja, escucha a sus amigos detrás de él, pero no aparta la mirada. Observa maravillado, observa cómo el cometa deja todo rojo en su camino.
Entonces, el cometa se divide.
Lo ve caer.
Entonces nada.
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