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{Capítulo 11: Hermandad}

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{Capítulo 11: Hermandad}

Volkov: Buenos días. -besó la frente de la chica.

Kath: Hola, ¿cómo dormiste? -abrazó al chico.

Volkov: B-bien. -se sonrojó.

Kath: Me alegra y mucho.

Conway: Coño, si están ustedes dos aquí.

Volkov: Buenas, Conway.

Kath: Hola, Conway.

Conway: Kath, prepárate, tienes una misión.

Kath: ¿Misión? Vaya, ¿qué tengo que hacer?

La chica se separó y siguió al super, entraron a una oficina, la chica se sentó y Conway se puso enfrente de ella.

Conway: Quiero que vigiles a Horacio y a Gustabo.

Kath: No, no, no, lo siento, pero no.

Conway: Quiero que veas la hermandad que hay entre ellos.

Kath: Son hermanos, no de sangre, pero hermanos, ¿crees que se van a besar? -se levantó.

Conway: ¿Lo vas a hacer?

Kath: Claro que no, Conway.

Conway: ¿Entonces irás a matar a alguien?

Kath: Claro, con la condición de dejar en paz a los hermanos.

Conway: Recuerda que todos aquí somos una familia... no nos traiciones.

Kath: Para nada.

La chica regresó después de su misión, sus manos estaban un poco manchadas de sangre y su ropa igual, entró al CNI y se encontró con algunos miembros.

Freddy: Vaya, veo que te ha tocado una misión.

Kath: Si, me ha gustado, la verdad.

Volkov: ¿Qué coño te ha pasado?

Kath: He hecho una misión. -sonrió.

Michelle: Vete a duchar, cariño.

La chica siguió a la jefa y fuerom a los baños, la chica se duchó con agua fría, se secó la piel con una toalla y se vistió con algo de ropa que le entregó Michelle.
Salió del baño y se adjuntó de nuevo con los miembros de dicha organización.

Conway: Veo que has acabado tu misión. -se cruzó de brazos.

Kath: Si, si, fue divertido... un poco.

Gustabo: ¡Papu! -se escuchó por el pasillo.

Horacio: ¡Papu! -alargó la última vocal.

Conway: La madre que los parió. -frunció el ceño.

Horacio: ¡Préndelo, Gustabo!

Los 3 chicos bailaban en el centro de un bar, estaban borrachos, pero en ellos resaltaba un lazo muy importante, ninguno de los tres había tenido hermanos, así que ellos tres se trataban así.

Kath: ¡Pásamelo, Horacio, pásamelo! ¡Ole!

Entre risas, bailes y tragos, la noche fue calentándose cada vez más y más, los bailes se hacían cada vez más prohibidos, los tragos se los pasaban como agua purificada.

Volkov: Sabía que serían ustedes tres. -puso sus dedos en el puente de su nariz.

Gustabo: ¿Qué pasa, Volkov?

Volkov: Han reportado a tres borrachos escandalosos... quedan arrestados.

Entraron dos policías más y arrestaron a Gustabo y Horacio, Volkov puso a la chica contra la pared y trató de esposarla, en eso sonó una canción y la chica empezó a cantarla.

Kath: Hey, señor policía, no quiero problemas, solo quiero bajar mi jiggelin. -movió sus caderas contra el comisario.

Volkov: Basta, Kathleen. -le susurró.

Kath: Hasta el suelo. -se movió un poco más.

Volkov: Basta, nos vamos. -se sonrojó.

El comisario salió del bar con un leve sonrojo y la chica arrestada con el vestido un poco levantado, era la primera vez que Kath bebía y la primera vez que se le insinuaba a su crush.

Ocean Eyes {Viktor Volkov}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora