32.El baile

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Maratón(4/5)

Ahora sí, los nervios habían comenzado a florecer. Pau se había ofrecido a venir a casa para ayudarme y ahora tras haberme arreglado estaba en mi habitación tratando de tranquilizarla.

-Seguro que piso a Aiden mientras bailo o le tiro el ponche encima.

-Pues seguramente, pero a el le dará igual.- me miró enfurruñada- No te preocupes todo va a salir bien, puede que hasta seán los reyes quién sabe.

-¡¿No se te habrá ocurrido votarnos?!¡Sabes que no quiero serlo, me da miedo hacer el ridículo el público!

-Bueno...puede que accidentalmente marcará tu casilla.

-Y puede que yo accidentalmente marcara la tuya

-¡¿Qué?! ¡Pau te mato!

-Estamos empate.

Llamaron a la puerta de la habitación- ¿Puedo entrar o están sin vestir? Aunque bueno en ambos casos no vería nada que no haya visto ya.

Pau enrojecio.

-Me tomaré el silencio cómo un sí- entró y Pau y Aiden abrieron los ojos como platos.

-Vaya....estás preciosa.- Pau volvió a ponerse roja y rió nerviosa.

-Tu también estás muy guapo...

Parecía que se iban a tirar el uno encima del otro en escasos segundos y Aiden me miró.

-Joaco no quiero que te lo tomes a mal pero estorbas.

-No me lo digas dos veces, yo ya me voy, Sian está apunto de llegar, que lo pasé  bien.

-No, Joaco quédate no te preocupes

-Pau nos da tiempo a uno rápido pero cómo nos entretengamos más tiempo no.

-¡Aiden eres un puerco! ¡No digas esas cosas delante de tu hermano sabes que me da vergüenza!

Decidí abandonar la habitación definitivamente y al bajar vi que Sian ya había llegado. Al verme sonrió y me tendió la mano.

-Estás muy guapo.

-Todo gracias a Pau si no fuera por ella no se que parecería.

-Los demás ya están en el baile ¿esperamos a Aiden y Pau?

-Ahora mismo están...ocupados arriba ya irán cuando acaben.

-Captado- sonrió y me guió hasta la limusina. Cuando nos montamos se hizo un silencio un poco raro en el que yo no sabía que decirle y el estaba demasiado ocupado con el móvil.

-Sabes cuando era pequeño siempre pensé que te llevaría al baile.

-¿A mí?

-¿Tanto te sorprende?

-La verdad es que sí, es más lógico que quiseras ir con Ale.

Sonrió- ¿Cómo te acuerdas de ella? Fue mi novia con tres años, ni yo me acordaba hasta que la has mencionado.

Me sé su nombre por que puede que con tres años estuviera obsesionado contigo y alguna que otra vez le tiré de los pelos por celos. Me lo callé y simplemente sonreí.

-Tengo buena memoria.

El coche paró enfrente del colegio. Había montones de alumnos entrando  y en ese momento a lo lejos me pareció ver a Adam y Azul.

-Casi se me olvida- Sian abrió una cajita y me colocó un bonito ramillete blanco.

-Gracias- y cogiéndome a su brazo nos acercamos a los demás.

Ese Virgen es Mío [Emiliaco] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora