Cap. I

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Todo comenzó durante un tranquilo verano, durante ese tiempo yo no estaba en la escuela, me encontraba de vacaciones. Mi familia y yo habíamos viajado hasta Milán, Italia.

Esas vacaciones fueron las mejores que tuve y, sin saberlo hasta ese entonces, las ultimas que tendría. Habíamos visitado varios lugares lindos e incluso un restaurante famoso de ese lugar, comida y atención muy buena, quede enamorado de aquel lugar.

Después de una semana viajamos de regreso a casa y yo regrese muy contento por lo vivido la semana anterior. Después de haber pasado dos días desde nuestro regreso todo se puso extraño y aterrador.

Ese día por la mañana desayune para después darme una ducha e ir con mi padre a una pequeña plaza comercial cercana a comprar algunas cosas que el ocuparía para arreglar nuestra cocina.

- Estas listo hijo?

- Si pa', bajo enseguida.

Termine de abrochar mi camisa, amarrar bien mis zapatos y baje para entrar directo al auto, durante el trayecto admiraba el cielo azul y me agradaba sentir el aire moviendo mi cabello. Llegamos y nos dispusimos a ir por las cosas necesarias, estuvimos un rato paseándonos por el lugar buscando todo y, de repente un gran ruido atrajo la atención de todos, se escuchó como si una especie de avión o algo parecido pasara justo por encima de nosotros, todos quedaron extrañados por eso, pasaron unos minutos y no sucedió ni se volvió a escuchar nada, así que todos seguimos con lo nuestro.

Logramos conseguir lo que buscamos, pagamos y decidimos pasar por una bebida antes de partir a casa. Cuando nos entregaron las bebidas escuchamos algunos gritos provenientes de la entrada de la plaza, caminamos hacia la salida tratando de averiguar quien había gritado así y, de pronto entraron un par de personas pidiendo auxilio, gritando y diciendo que afuera unas extrañas criaturas habían atacado a su madre.

Mi padre y yo nos miramos con sorpresa, no sabíamos a lo que se referían, se veían bastante asustadas y nerviosas, algunos las miraron y se rieron, las tomaban de locas, mientras tanto unas personas se acercaron a ellas para investigar de que se trataba todo eso, nosotros no escuchábamos ya que estábamos un poco lejos de todos ellos, decidimos acercarnos un poco y, en ese momento algo nos tomo por sorpresa.

Por encima de todos nosotros se escucho un cristal romperse, bajamos la cabeza y al levantarla una extraña criatura amorfa, con un pelaje color negro, tres ojos de un color rojizo y parado en sus cuatro extrañas patas estaba siendo el centro de atención de todos los presentes.

- Cuidado !!!

Al escuchar aquel grito todos los presentes entraron en pánico y también comenzaron a gritar y correr, la criatura se abalanzó sobre una de aquellas personas, presencie como mordió su cara, desfigurando totalmente su rostro, dejándola tirada sobre el suelo para seguir degustando del resto de su cuerpo mientras esta se desangraba con rapidez, yo quede bastante perturbado con aquella escena.

- Hijo vamos, tenemos que irnos - Me decía mi padre jalándome del brazo.

- Si, andando.

Nos dispusimos a salir por la parte trasera del lugar, pero justo cuando corrimos hacia aquella parte, tres más de aquellas monstruosidades entraron por ahí, regresamos y huimos por enfrente cuidándonos de cualquier ataque, llegar al auto me pareció un camino eterno, las piernas me temblaban de los nervios, no quería ni mirar hacia atrás, cuando entramos nos pusimos los cinturones y arrancamos.

C A O SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora