Howard caminó por el pasillo rápidamente, con la nariz hundida en un cismático para su próximo proyecto. Estaba tan concentrado que solo notó el chillido agudo que venía de más allá de una de las puertas por las que pasó. El hombre miró en la dirección del ruido confundido antes de darse cuenta de cuál era la fuente.
—¡María!— Llamó a su esposa. —¡El bebé está llorando, encárgate!—.
——
Tony se encorvó sobre su escritorio, frunció el ceño en concentración mientras repasaba los números en su cabeza nuevamente. Estaba tan cerca de la solución que estaba en la punta de su cerebro.
—Señor—.
—¡Qué!— El inventor respondió con un tono de 'no me molestes ahora', con los ojos todavía pegados a su esquema.
—Mis disculpas, pero parece que Peter se había despertado de su siesta—. Mientras JARVIS decía esto, mostró la transmisión de video en vivo de la habitación del bebé donde el pequeño paquete se retorcía en su cuna. Tony dejó escapar un gemido de frustración cuando la respuesta comenzó a salir de su mente. Estába tan cerca.
—Bien— Dijo mientras se levantaba de su escritorio a regañadientes.
El inventor se dirigió rápidamente a la habitación de su hijo y no se sorprendió al encontrar al bebé llorando.
—Shhhhh, Peter, cariño, está bien—. Tony lo tranquilizó mientras levantaba al menor de la cuna y lo acunaba contra su pecho. El llanto del bebé se amortiguó casi instantáneamente en pequeños sorbidos y cesó su contoneo. Sin embargo, el silencio no duró mucho, ya que Peter comenzó de nuevo a inquietarse. —Dios, cálmate— Tony lo regañó con humor. —Vamos a cambiarte y luego a comer algo, ¿de acuerdo?— Preguntó con un suspiro y una suave sonrisa. Parece que esa respuesta tendría que esperar.
———
Howard suspiró cuando el avión cayó al suelo con una fuerte sacudida. Puede que no haya disfrutado de estar metido en una habitación con un grupo de extranjeros grandes y peludos que, aunque eran mejores que él y no tenían miedo de decirlo, pero las noches silenciosas donde un dios envía, todo sea un poco solitario sin su esposa allí para escuchar sus quejas sobre el trabajo. Afortunadamente, ese vacío se llenaría pronto, ya que esta noche iba a beber de forma estúpida sin preocuparse por cómo la resaca del día siguiente afectaría su reunión, y dejaría salir todo su estrés.
Sin embargo, ese sueño chocó contra un obstáculo cuando se bajó del avión y encontró a María parada en la pista de aterrizaje, con un bebé retorciéndose contra su pecho. Howard prácticamente irrumpió, dejando sus maletas para Jarvis. Cuando estuvo a unos tres metros, el bebé se fijó en él.
—Ba, ba—. El pequeño balbuceaba, las pequeñas manos extendidas hacia su padre, quien le lanzó una mirada de cebada.
—Pensé que ibas a encontrarme en el pub—.
—¡Baba!—
—¿Y qué está haciendo aquí?— Howard preguntó, un dolor de cabeza comenzando a reaparecer ante los gritos del niño.
—Tony quería verte— María respondió mientras se movía para sostener mejor al niño que se retorcía. Howard suspiró mientras miraba al bebé, quien inmediatamente sonrió cuando sus miradas se encontraron.
—Llévalo a casa— Howard ordenó mientras se retiraba a su coche. —Te veré en el pub—. El automóvil se alejó en el momento en que el inventor estaba adentro, mientras Howard trató de no pensar en cómo la expresión de su esposa se había reducido a una de freno cardíaco.
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A diferencia del padre a diferencia del hijo
FanfictionTony miró en silencio al bebé dormido en sus brazos con alegría y terror. Fue entonces cuando los brazos de su esposo se envolvieron alrededor de su cintura, juntando sus cuerpos y dejando que su cabeza descansara sobre el hombro más corto. -No te p...