*En la cafetería*
–Alexa... Tengo algo que contarte. Mientras venía hacia aquí, me he tropezado y un chico me ha ayudado a levantarme y lo más curioso es que al final me ha dicho bebe, como si ya me conociera.–Dije un poco enfadada para ocultar que realmente me hubiese gustado saber más de él.
–¿Como es el chico?–
–Bueno... No me he podido fijar mucho pero lo que si recuerdo es que tenía un pelo oscuro y unos ojos azules hermosos. Era alto y esbelto y probablemente vaya a 4°.–
–¿No sabes su nombre?– Alexa puso una cara de emocionada pero enseguida se entristeció cuando le dije que no sabía ni su nombre, ni tenía su número de teléfono ni nada.
Las dos nos separamos. Alexa se fue a su clase y yo fui a mi taquilla para cojer unos libros y dejar allí mi móvil por seguridad. Cerré la taquilla y me fui a clase de Matemáticas. Odiaba esta clase, por eso siempre me sentaba al final y hacía como si anotara pero en realidad estaba dibujando.
–¿Alisson por favor serias capaz de explicar lo que yo he dicho?– Preguntó una voz.
–No señorita.– Aquella voz era de Cristal, mi profesora de matemáticas. Ella quería que la llamásemos “señorita” solo para parecer más joven pero los 57 años que tiene no se los quita nadie.
Ya se han acabado todas las clases y estoy esperando a Alexa en la puerta del instituto. Alexa estaba tardando mucho así que le envié un mensaje ya que ella siempre se deja el móvil encendido en las clases entonces se que me contestará.
–Alexa ¿aún estás en clase?
–Noo, yo acabé antes que tú y estuve mucho tiempo esperándote entonces me fui a casa con Ken.
Oh genial, ahora me tocaba irme sola a casa. Era tarde y mi madre posiblemente se enfadaría.
–Hola mamá, voy a mi cuarto a hacer mis deberes.– Dije mientras entraba a mi casa y dejaba las llaves en aquel pequeño estante del hall de mi casa y mi chaqueta en ese perchero de color marrón que estaba al lado del estante.
–Esta bien.– Afirmo mi madre. ¿No me había preguntado nada?
Últimamente la notaba muy distante desde que mis padres se separaron. Salía mas a menudo y muy arreglada. Siempre estaba muy feliz. Era como si hubiera encontrado a otra persona que reemplazaba el amor que ella sentía antes por mi padre, pero aún no lo se cierto.
Ya era muy tarde y aún no había empezado a hacer los deberes de lengua. Abrí el libro de lengua cuando me encontré una nota que ponía:
Te espero mañana a las 17:00 en Agora ;)
Cojí la nota y la metí dentro del cajón de mi mesita y acabé los deberes lo más rápido que pude pero para mi desgracia no era muy buena en lengua. Cuando acabe bajé a cenar.
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Tenías que ser tú
RomanceAlisson es una chica normal y corriente. Poco a poco se fue enamorando de quien menos esperó