Losing My Mind. (EDITANDO)

Capitulo 8: Cercanía.

Después de aquel incidente en la biblioteca, Santana se llevó a Quinn a su casa para animarla un poco. Brittany también las acompañaba.

"No quiero decir que te lo dije, pero te lo dije Quinn" Santana daba vueltas en su habitación mientras le reclamaba a la rubia por no haberla escuchado antes.

Quinn quien se encontraba en la cama de Santana mirando al techo rodó los ojos.

"Mira, no quise ir a buscar tu apoyo porque sabía que me dirías algo así, después de descubrir a Finn siendo infiel quería estar sola"

"Lo siento, pero deberías empezar a tener más iniciativa, mereces más que un tonto deportista que sólo piensa en si mismo"

"San tiene razón Quinn, yo por eso decidí estar con ella, me lo merezco" Ahora Brittany hablaba con ellas, había estado en el suelo mirando televisión.

Santana le dió una sonrisa gentil a su novia y se volvió hacía Quinn.

"Pero no podemos dejar esto así, lo que sea que haya intentado hacer es algo muy grave, deberíamos decirle a..."

"¡No! ¿Acusar a Finn? Eso sería el fin de mi reputación. No quiero quedar como una víctima con todos ¿Que pasa si se enteran? Sería señalada y culpada muy seguramente" Quinn se levantó algo exaltada por el comentario de su amiga.

"Pero no deberíamos dejar que se salga con la suya..." Santana seguía intentando convencer a su amiga.

"No, pero eso sería muy vergonzoso, simplemente no puedo, ¿Te conformarías si simplemente me alejo de Finn?"

Santana dió un suspiro. Ella sabía lo importante que era para Quinn mantener una buena imagen, frente a la escuela y su familia, y es que de verdad tenía todo para ser una alumna modelo, pero sus amigas sabían todas sus imperfecciones más que bien y a pesar de decirle a Quinn que ella es la chica más genial, ella no lo cree del todo si no tiene su uniforme de porristas, buen promedio y un novio acordé a su imagen.

"Está bien, no lo acusaremos, pero que te quede claro que sí vuelve a hacer algo parecido entonces si pediremos ayuda" Santana la apunto con el dedo y Quinn sólo asintió.

"San, aún no entiendo que pasó en la biblioteca" Brittany veía a sus amigas conversar de ello pero no sabía del todo que sucedió.

"Finn le hizo algo feo a Quinn, algo que las pagará algún día"

"¿Usar su cepillo de dientes sin permiso?"

Quinn y Santana rieron un poco.

"Si, algo así"

(**)

El resto de la primera semana y las dos siguientes transcurrieron sin más incidentes. Al menos Quinn sólo tenía que lidiar con la tristeza que le trajo el saber que Finn después de todo si era un idiota.

Pero algo que le ayudaba a aligerar todo aquello era Rachel.

En sus clases de Astronomía se intercambiaban algunas miradas reconfortantes.

Rachel sabía la situación de Quinn debido a los rumores que escuchaba por los pasillos, así que creyó apropiado servir de apoyo para su alumna.

No sabía si era por ese sentimiento de querer cuidarla o porque realmente sentía que era parte de su trabajo procurar de cierto modo a sus alumnos.

Quinn dejó de ver a Rachel como una profesora más, ella se ganó su confianza y era la primera vez que no creía nerd ser amiga de una maestra.

Un lunes cualquiera Quinn quiso quedarse al final de la clase de Astronomía para hablar con Rachel.

"¿Cómo vas con tu rompimiento Q?" Preguntó Rachel mientras guardaba sus cosas.

¿Q? Nadie la llamaba así más que sus amigos.

"Bien supongo, a veces me topo a Finn por los pasillos y es duro en diferentes aspectos..." Quinn tragó saliva mientras recordaba el incidente de la biblioteca. "Pero recordar que me hizo algo malo al serme infiel me hace tener más coraje que tristeza"

"Me alegro supongo, no soy exactamente una psicóloga aunque tome clases para manejar algunos temas psicológicos de adolescentes, así que te recomiendo que vayas con la terapeuta si en algún momento necesitan ayuda extra, yo puedo oírte y darte algún consejo pero nada más allá de eso" Rachel ponía su mano en el hombro de Quinn mientras esta asentía.

"Gracias en verdad, creo que sin usted mis días serían más pesados"

Quinn se veía tan tranquila y vulnerable, no como los primeros días en los que parecía ser la típica chica dominante. Y ahí estaba de nuevo ese sentimiento de querer protegerla.

"No es por nada Quinn, sabes que estoy aquí más que para enseñar" Mientras decía esto, Rachel no se daba cuenta de lo cerca que ahora estaba de su alumna.

Quinn la miró algo confundida pero no sé apartó. De cerca Rachel parecía tener ojos cafés hermosos y olía bien, ahora sabía porque todos se obsesionaban con ella.

"Es una profesora muy linda, en todos los aspectos, creo por eso los chicos la quieren" Quinn tragó saliva de nuevo, ahora por pensar en lo que tenía frente a sus ojos.

"Son unos bobos, creo que no pensé bien el venir a una preparatoria" Bromeó la morena aún entre susurros.

"Pero gracias a eso la conocí" Pronuncio Quinn acercándose aún más al rostro de Rachel, no sabía exactamente por qué, pero su confusión sobre esa extraña situación se había esfumado.

"Si, yo también me alegro de eso" Rachel terminó de acercarse y le dió un ligero beso en los labios a la rubia.

Pero al darse cuenta de lo que estaba haciendo retrocedió.

"Yo-yo... Lo siento, no-no debí..." Rachel se removió y empezó a recoger su bolso.

Quinn volvió en si y la confusión regresó a su mente. Sólo frunció el ceño mirando al suelo y salió de ahí.