Ella es la más popular de la clase.
Él simplemente era un marginado.
Ella brilla con su sola presencia
Él creía que era como la luna que necesita del sol para dar luz.
Ella tiene un secreto, un don que le dio la naturaleza.
Nadie puede saberlo o tod...
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HANEUL
El proyecto fue todo un éxito. Kook supo organizar muy bien la información en las diapositivas, las fotos del museo fue un plus que hizo que tuviéramos la mayor nota de la clase. El profesor se sorprendió de la química que tuvimos a la hora de exponer; claro, eso fue el resultado de un fin de semana practicando.
Cuando llego el día para reunirnos fui con la idea de olvidar lo que vi, no contarle que descubrí que él era el chico que cantaba afueras de una cafetería, pero me delaté yo solita. Estuve tan tensa e incomoda a su alrededor, que él terminó dándose cuenta de que algo me pasaba.
Al final termine confesando que sabía su secreto.
Su reacción fue de las más tranquila. Resultó que él me había visto en el lugar y estaba esperando a que yo sea la primera en decirle. Al final termino explicándome la razón por la que va a tocar, y porque decide ocultar la mayor parte de su rostro.
Él no quiere que algún conocido lo vea, nadie aparte de Yoongi y yo sabemos de sus noches tocando en las afueras de Coffe Place. Después de eso todo marcho más que bien, al final de cada ensayo para la exposición, nos sentábamos a conversar, hasta me enseñó a pasar el nivel de un videojuego en el que me había estancado.
—¿Enserio piensas que mi voz suena como la de un ángel? —preguntó.
—No sé cómo suena la voz de un ángel en realidad, así que no podría afirmar eso—respondo tratando de sonar lo más seria posible. — Sin embargo, sí creo que suenas como un ángel, no sé cómo le haces, pero lograste erizar mi piel las veces que te oí cantar esas baladas románticas.
Recuerdo que cuando voltee a verlo tenia las mejillas sonrojadas. Otros talvez se hubieran sorprendido, pero ya lo vi demasiadas veces de ese modo que fue de lo más normal para mí.
Hoy debería de estar estudiando para los exámenes de fin de año, pero decidí tomarme este día de descanso. Por su parte Tae esta estresado con el tema de la universidad, tiene decido que carrera estudiar, pero no ha decidido todavía a que universidad postular. Sé que su sueño es ingresar a la Universidad Nacional de Artes, solo que no tiene la suficiente confianza en sí mismo.
Tal vez alguien debería darle ese empujoncito que le falta para tomar por fin la decisión final.
—Tae, hermano de mi corazón, ¿sigues ocupado?
—No, pasa.
Abro la puerta de su cuarto y me adentro en esta, él está echado mirando el techo como si fuera lo más interesante del mundo. Sé que necesita hablar con alguien, me echo a su lado en la misma posición en la que se encuentra esperando que diga todo lo que siente.
—¿Y si no logro ingresar? Peor aún y ¿si soy malo en lo que hago? — en su voz se puede distinguir el miedo.
—Si no logras ingresar, pues lo intentas de nuevo. Los Kim nunca nos rendimos, si deseamos algo lo tenemos. ¿Malo en lo que haces? Taehyung eres demasiado bueno en lo que haces, tus manos hacen arte, y si no me crees puedes preguntarle a cualquiera y te responderá lo mismo que yo. La pasión que le pones a la hora de pintar es increíble.
