Ella es la más popular de la clase.
Él simplemente era un marginado.
Ella brilla con su sola presencia
Él creía que era como la luna que necesita del sol para dar luz.
Ella tiene un secreto, un don que le dio la naturaleza.
Nadie puede saberlo o tod...
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HANEUL
Cuando cumplí los 11 años quise saber más sobre lo que me sucedía, de niña lo único que hice fue hacer como si no existiera, como si el poder hablar con animales no era real, pero, ya había crecido y había tomado conciencia de que era algo real, algo que solo me sucedía a mí. Lo primero que hice fue investigar en internet casos de personas que pudieran comunicarse con los animales, de veinte casos que encontré quince eran una estafa y los cinco restantes solo eran persona siendo llamadas locas o locos por los cibernautas. Al final me resigné y decidí ocultarlo de todo el mundo, sin embargo, un pensamiento no ha dejado de rondar en mi mente estos dos días.
"Yo conozco a alguien que también entiende a Gureum ¿llorabas por eso?"
Se que estoy siendo paranoica, sé que tal vez el niño Jungkook no se refería a lo mismo que yo o solo lo decía para evitar que continuara llorando. Sin embargo, no me puedo sacar de la cabeza la idea de que el recuerde de lo que hablamos.
—¡Haneul! Baja a desayunar—grita Taehyung desde el primer piso.
Tomo mi mochila y bajo enseguida a la sala. En el comedor están mis padres y hermano sentados listos para desayunar.
—Si demorabas unos segundos más, te quedabas sin desayuno.
—Taehyung deja de molestar a tu hermana—le dice papá—Te sucede algo mi niña, te noto un poco apagada.
—Estoy bien papá, solo estoy un poco cansada. No se preocupen, estoy bien—mi papá acepta la respuesta que le doy y continua con su desayuno.
Es tan fácil preguntarle a Jungkook y resolver mis dudas, sin embargo, al hacerlo confirmaría mi don y yo no estaba dispuesta a ser la "rechazada" como lo era en el pasado. Recordar el pasado solo hace que se me revuelva el estómago y se me quite el apetito.
***
—Es raro que la entrada este casi vacía—dice Tae, mira su reloj y hace una mueca—y llegamos a la hora de siempre.
—Seguro están ya en los salones, te veo en la salida hermano.
Taehyung tiene razón, es raro que la entrada de la escuela este casi vacía faltando aproximadamente veinte minutos para el inicio de las clases. Busco con la mirada a Seulgi o Jiwo, sin embargo no las encuentro.
Esto no me da buena espina.
Al entrar al salón esta también casi vacío, solo esta Seulgi en la carpeta de siempre y Eunwo en una esquina del salón observando por la ventana. Decido acercarme a Eunwo y preguntarle qué demonios es lo que está sucediendo, sin embargo, Seulgi es más rápida y me toma del brazo para llevarme a nuestra carpeta habitual.
—¿A dónde pensabas irte Han? ¿Acaso ya no somos amigas?
—Claro que no Seulgi ¿Tú sabes porque nuestra clase está vacía?—pregunto, ella solo me observa con detenimiento y sonríe de lado.
