▲Capítulo 5▲

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Completamente adentrada la noche en el descampado y con la mayoría del grupo borracho, decidimos marcharnos. Seguramente se trate de la elección más inteligente, ya que prácticamente pocos somos los capaces de mantenernos en pie y eso me incomoda un poco; el hecho de ser siempre la que nunca bebe ni sobrepasa sus límites resulta molesto.

Hayley es incapaz de parar de reír y también le cuesta mantener el equilibrio sobre sus piernas, las cuales no paran de tambalearse de un lado a otro, me pregunto si será por la gélida brisa que nos rodea o por lo ebria que se encuentra.

Luke y yo somos los que estamos perfectamente lúcidos, con lo cual nos toca cuidar de los demás. Él me mira con expresión conformista a la que se añade una pequeña sonrisa, y sin entender por qué, me provoca una sensación de satisfacción, es raro que después de que las cosas estuviesen tan tensas entre nosotros nos volvamos a llevar bien, pero no me disgusta.

—¿Vosotros  cómo llegáis a casa? —se dirige Luke a Hayley, Dani y Matt.

—Yo iba a coger el metro —responde Hayley, haciéndome dudar de si sería capaz de llegar a la estación.

—Nosotros dos nos quedamos en mi casa, nos vamos caminando —dice Matt con algún que otro error en la dicción.

No puedo evitar preocuparme por ellos, ya que están demasiado mal y nadie viene a recogerlos. Mi subconsciente me impide que los deje irse solos.

—Podéis quedaros en mi casa a dormir, y ya mañana cuando estéis mejor os vais —les propongo.

A todos les parece una buena idea, así que emprendemos camino a la estación para dirigirnos hacia mi casa. Luke ayuda a Matt a caminar con la colaboración de Dani, que tampoco es que pueda hacer mucho, mientras tanto Hayley camina a mi derecha sin parar de hablar, una pena que no pueda entender nada de lo que está diciendo.

—¿Te lo imaginabas de otra manera? —escucho decir a Luke, aunque no me doy cuenta de que se dirige a mí hasta que me mira directamente.—Me refiero a la fiesta.

Le miro y asiento antes de contestar, mínimamente intimidada, parezco tonta.

—Pensé que hoy sería el día en el que Hayley no se emborracharía, ni bebería como una loca, pero todavía queda mucho para que eso pase —le respondo riéndome.

Luke deja ver una sonrisa a la que es imposible no clavarle la mirada.

—Hayley, tía, siempre lo mismo contigo, yo alucino —añade Matt riéndose con él mismo.

—Matt, ¿cómo te encuentras? —le pregunto queriendo darle un abrazo, con la carita que tiene es inadmisible resistirse.

—Tranquila, que yo estoy genial —dice él antes de que lleguemos a la estación, con la suerte de que justamente se encuentra llegando el metro. Apresuramos un poco el paso (como podemos) hasta llegar a las puertas del mismo y nada más entrar nos sentamos todos en los primeros asientos que encontramos.

No podría estar más agradecida en toda mi vida de poder descansar un poco las piernas, estoy molida, solo quiero llegar a mi cama y dormir para siempre, no es mucho pedir, ¿no?

Pasados unos minutos, de pronto Matt deja caer su cabeza sobre mi hombro izquierdo y comienza a dejarse dormir, está fatal. Acaricio durante un instante su cabeza con suavidad, enredando mis dedos en su pelo, el cual se encuentra incluso más suave que el mío. Dirijo la mirada hacia Luke, que se encuentra a mi derecha con Dani sobre sus piernas.

—Después de esto nos deben una muy importante —bromea él.

—Si volvemos a salir pienso llevar solo refrescos y que se apañen.

Collateral → Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora