Había intentado dormir para poder despertarme de manera óptima al otro día. Pero muchas cuestiones jugaron en mi contra, no estaba durmiendo en mi cama y recordar lo que había pasado con número cinco, mantenía mi mente intranquila.De todas formas pude dormirme, pero no estoy segura de que haya logrado esas 8 horas que receta el doctor.
Suena mi alarma a las 5:00am.
Trato de abrir mis ojos pero se me hacía casi imposible, parecía que mis párpados estuvieran pegados entre ellos. De todas formas restriego estos y me levanto de la cama.
Me dirijo a mi guarda ropas y tomo un conjunto que parecía ser de ropa deportiva. Pero tuve unos problemas... no sabía exactamente de donde habían conseguido mi talla de la ropa, pero la camiseta para entrenar me quedaba muy ajustada. No estaba segura de poder hacer muchos movimientos con ella puesta.
De todas formas esa era la única ropa deportiva que tenía, así que me lo puse de todas formas.
Después de eso fui al baño y luego baje las escaleras, estaba casi al final de estas cuando noto lo que parecía ser... un señor, uno muy pequeño de traje, él estaba de espaldas justo en frente a mi.
Termine mi recorrido por las escaleras y este se da vuelta dejando ver que era... un Simio?
Abro los ojos muy sorprendida, la verdad no entendía que estaba pasando.
_Buenos días señorita, usted debe ser la nueva integrante de la familia_ dice el primate con gran simpatía_ me temo que no fuimos presentados correctamente, yo soy Pogo, y quiero que sepa que estoy para lo que necesite_
Yo solo escuchaba sus palabras y no podía creerlo porque... dios, es un mono que habla. De todas formas no fui irrespetuosa con el y le devolví una cálida sonrisa.
_Muchas gracias Pogo, yo soy Elena... pero creo que ahora me llamo Número ocho_ le sonrió un poco Y luego miro hacia los costados_ una pregunta... usted sabe dónde está la cocina?
_Oh, por supuesto, conozco esta casa como la palma de mi mano. Es por aquí_ el simio comienza a caminar y yo solo voy detrás de él.
Al llegar a la cocina me doy cuenta que se encontraba la mujer que había visto antes cocinando.
_Buenos días Grace_ dice Pogo
_Oh, buenos días a los dos_ sonríe amablemente_ Elena, como dormiste?_ me pregunta la hermosa mujer con una sonrisa impecable en el rostro.
_Ehh... bastante bien_ río un poco y me siento en la mesa.
_Me alegro. El señor me Comentó que hoy tenías entrenamiento temprano. Así que te hice un desayuno_ dice la mujer la cual comienza a dejar platos justo en frente de mi. Tostadas con mermelada, huevos revueltos, cereales, café, jugo, fruta Miles de platos a mi disposición. Yo solo miraba la inmensa cantidad de comida sorprendida_ como eres nueva y no conozco tus gustos... decidí prepárate de todo un poco. Dice la mujer con su sonrisa inmaculada.
_Pues... mil gracias Grace, esto es... mucho_ sonrió un poco_ pero la próxima vez con un café y tostadas estaré bien_ le devuelvo la sonrisa cuando ella se acerca a mi y pone su mano en mi hombro.
_Querida, no hace falta que me digas Grace, por favor... dime Mamá_
Al escuchar esas palabras mi mente se queda completamente en blanco, no estaba segura de poder decirle mamá, aunque sea no por ahora. Así que simplemente ignore sus palabras.
Termine mi comida y escucho hablar a Grace nuevamente.
_El señor dijo que te esperaba en el patio a las 6, solo faltan 5 minutos para que sea la hora, tal vez te gustaría ir yendo_ exclama la mujer, yo le hago caso y me levanto de la mesa para dirigirme a mi destino.
Cuando salgo de la casa veo que Reginald estaba parado con un cuaderno y lápiz en la mano, junto a él estaba número uno y número 7, parecía que estaban esperándome.
Reginald saca de su bolsillo un reloj y me mira
_Justo a tiempo número ocho_ luego de decir eso apunta algo en su cuaderno_ este será tu primer entrenamiento. Aquí esta número uno para ayudarnos con la destreza física y número 7 nos ayudará como asistente.
Miro hacia adelante mío y había barias cosas regadas por el patio. En primer lugar había una máquina que lanzaba pelotas de tenis, por otro lugar había una mesa larga con botellas de vidrio en una fila sobre ella, y lo último que vi eran ruedas de distintos tamaños, seguramente una más pesada que otra.
El señor le dé un cronómetro y silbato a Vanya y luego me mira.
_Okay, número ocho, Tus antiguos padres me informaron que poseías el poder de la Telequinesis. Así que vamos a ver de lo que eres capaz. _anota algo en su cuaderno y su vista vuelve a mi_ lo primero que vamos a ver es la agilidad, destreza y reflejos de tus poderes, así que favor ubícate en frente de la máquina de pelotas de tenis_
Yo sin comentar nada, sigo las órdenes que Reginald me dictaba al pie de la letra.
_Numero uno, quiero que prendas la máquina cuando escuches el silbato de número Siete, y tu número ocho, tendrás que detener las pelotas que se te serán lanzadas._ él mira su cuaderno un segundo más y le de la orden a Vanya para que suene el silbato.
Derrepente la primera pelota es arrojada a gran velocidad hacia mi, y yo con facilidad la detengo antes de que llegue a golpearme, para luego soltarla y hacer que esta caiga en el suelo. Reginald mientras anotaba todos mis movimientos. Más pelotas empezaron a ser lanzadas, cada vez eran más y más. Así que tuve que detener una gran cantidad de ellas en frente de mi. Rápidamente ya tenía una pared de pelotas de tenis en frente de mi narices.
Cuando escucho nuevamente el silbato de número Siete, número uno apaga la máquina y yo por fin me relajo dejando caer todas las pelotas.
_Extraordinario Número ocho, eso nos servirá en las misiones_ dice Mi nuevo padre sin quitar la vista de sus anotaciones_ ahora la siguiente prueba._ dice señalando las botellas que estaban sobre la mesa_ ahora mediremos la distancia que pueden adquirir tus poderes. Te voy a pedir que te pares sobre la primera línea.
Luego de su orden miró al suelo y veo qué hay varias líneas pintadas en el césped, con algo así de dos metros de distancia entre cada una. Me paro sobre la primera y miro a Reginald nuevamente.
_Cuando suene el silbato quiero que hagas estallar la primera_ cuando escucho el ruido que me daba la orden de comenzar, hago exactamente lo que se me fue dicho que haga, estallar la primera botella.
_La siguiente línea_ así fue como retrocedí y esperando al silbato estalle la siguiente botella.
Estuvimos así como con unas 15 botellas más, hasta que con la numero 16 falle rotundamente.
_30 metros de alcance... podremos mejorarlo._ dice el señor mientras anota en su cuaderno. Yo ya me encontraba bastante cansada, ya que el uso de mis poderes mostraba un notable desgaste físico y obvio mental. Probablemente después de este entrenamiento duerma una gran siesta.
_Ahora, la última tarea, con este ejercicio veremos cuanto peso puedes levantar con tus poderes. El primer neumático es de 6kg, el segundo de 12kg el tercero de 25kg y el último de 50kg, ya que agregamos piedras en su interior, Okay... buena suerte._ escucho espero por última vez el sonido de ese silbato y levanto el primer neumático súper fácil, el segundo también, el tercero ya costaba un poco más y con el cuarto ya podía notar como las gotas de sudor caían por mi frente. Efectivamente había logrado levantar todos, pero el último me había costado... tal vez demasiado, puede ser por el cansancio.
_Perfecto, número ocho, fue un placer ver tus increíbles poderes, vamos a seguir practicando así todos los días, ahora puede descansar para luego bañarte. Niños, los veo en el almuerzo._ se despide Reginald con sus anotaciones en mano. Yo automáticamente me dejo caer sobre el césped totalmente agotada. Sentía como mis músculos quemaban y mi cabeza dolía... y estaba segura de que dolería el doble mañana...
Sin duda alguna fue un pesado segundo día
Holaaa, hoy fue un día pesado para nuestra protagonista.
Espero que les haya gustado
Gracias por leer!
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¿Y los 36 Niños?
Science FictionHola, esta es una historia basada en la serie The Umbrella Academy, disponible en Netflix (la cual súper recomiendo) Hice obvias modificaciones en la trama, esta historia trata sobre los chicos siendo adolescentes, también saque la desaparición de...