Narra Número Cinco.Ya era de mañana, el sol entraba por la ventana de mi cuarto, trato de estirarme un poco pero siento un peso sobre mi brazo. Al dirigir mi mirada a este, veo a Elena recostada aún durmiendo.
_Así que lo que había pasado anoche... no fue un sueño_ Pensé en voz alta
Habia un mechón de cabello que evitaba que tuviera una buena vista de su lindo rostro, así que lo corrí poniéndolo detrás de su oreja.
De repente siento que ella comienza a despertar abriendo sus ojos lentamente.
Ella estira un poco sus brazos pasándolos por mi torso abrazándome.
_Cinco minutos más_ dice ella volviendo a cerrar sus ojos dispuesta a seguir durmiendo.
_No creo que a Reginald le guste eso_ digo sonriendo un poco.
_Sos un aburrido_ Dice ella sentándose en la cama. Pero de repente al darse cuenta de que aún estaba en ropa interior esta toma mis sabanas y se tapa_ Lo había olvidado.
Yo solo sonrió y me levanto de la cama dejándole su vestido, el cual estaba en el suelo de mi cuarto junto a ella. Luego le doy la espalda para que pueda cambiarse tranquila.
_ Muchas gracias_ escucho que ella se cambia detrás mío cuando siento que Toca mi espalda gentilmente para que me pueda dar vuelta.
Al girar hacia ella noto que era ella la que me estaba dando la espalda, con el cierre de su vestido bajo.
_Me lo subes por favor?_ pregunta de forma tierna y algo tímida.
Sonriendo me acerco a ella y tomando el cierre que comenzaba sobre su trasero, empiezo a subirlo recorriendo toda su espalda hasta llegar al final. Cuando termino ella dirige su mirada a mi nuevamente, estaba concentrado en sus ojos cuando de pronto mi mirada se desvía a sus clavículas provocándome una pequeña risa.
_Vas a tener que ajustarte bien la corbata hoy_ digo al notar dos pequeñas manchas que había dejado yo la noche anterior.
_Dios mío_ dice tocándose las clavículas, el tener una piel tan blanca le había jugado en contra realmente.
Yo mientras me coloco unos pantalones sueltos y una remera blanca, la chica me esperaba sentada en mi cama mientras seguía mirando esos chupones esperando a que se vallan mágicamente.
_Bueno_ digo ya cambiado. Le ofrezco mi mano a la contraria esperando a que ella la tome_ será mejor que te telestrasporte hasta tu habitación_ al decir esto la chica se levanta de mi cama y me toma la mano entrelazando nuestros dedos, lo cual me había parecido un gesto muy tierno.
Tomo la mano de la chica y nos llevo hasta su habitación, la cual se encontraba literalmente pegada a la mía, así que ese pequeño viaje por el espacio ni me había costado ni un mínimo esfuerzo.
Al entrar al cuarto suelto su mano.
_Mejor me voy a mi cuarto así nadie sospecha de que dormimos juntos anoche_ digo eso acomodando mi cabello algo alborotado hacia atrás.
Narra Elena
Escucho que él dice de irse de mi habitación y un rápido impulso hace que lo evite tomándolo de la mano.
_Que sucede?_ pregunta el algo confundido.
_Emm..._ sonrió un poco y sin pensarlo un segundo más lo tomo de la nuca dándole un pequeño beso.
Claro que lo que en un principio planeaba ser un cariñoso beso, terminó convirtiéndose en algo un poco más fogoso. Siento como él me toma por la cintura acercándome a su cuerpo firmemente. Yo en cambio acariciaba su suave y lacio cabello hasta que de repente el sonido de algún golpeando mi puerta me distrae.
Yo me separo de él algo sorprendida.
_Bueno, adios_ digo súper susurrando para luego darle un beso en la mejilla para que él se telentrasportara a su habitación.
Luego de eso rápidamente me saco el vestido, me pongo mi pijama y abro la puerta.
Del otro lado se encontraba Diego mirando el suelo algo triste, o eso parecía. Al yo abrir la puerta este levanta su mirada sonriéndome.
_Creí que no abrirías_ dice el moreno con una penosa sonrisa en el rostro.
Estaba algo incómoda y tal vez avergonzada por haberlo dejado solo en la fiesta.
_Diego, lamentó haberme ido de la fiesta sin decirte nada..._ digo haciendo una pequeña mueca mientras rascaba mi nuca
El chico Me mira sorprendido negando con sus manos_ Nonono, yo vine a disculparme, te deje sola en un momento y no te di la atención que necesitabas, tú estabas bellísima y yo... no ... ay, de verdad lo siento_ termina su oración muy apenado.
Yo en ese momento me sentía muy mal, ya que lo había dejado y me había ido con cinco. Y tal vez Diego no era un mal tipo, y se merecía otra oportunidad.
_Esta bien, tranquilo, no pasa nada, los dos nos equivocamos... que te parece si para reconciliarnos, después del entrenamiento en nuestro tiempo libre nos escabullimos y tomamos algo rico._ digo estas palabras con una gran sonrisa en mi rostro, para poder trasmitirle felicidad a mi contrario.
_ de verdad? Eso estaría genial_ dice el chico con gram emoción_ entonces nos vemos mañana_ el muchacho se da vuelta y comienza a caminar. Pero antes de que pudiera alejarse mucho él se vuelve a acercar a muy rápido y me susurra algo al oído.
_Lindo pijama_ al decir eso ríe un poco y se va finalmente.
Yo cierro la puerta y me miro al espejo, notando que como me había tomado desprevenido Diego, me tuve que cambiar muy rápido y la camiseta de mi pijama estaba al revés. En ese momento chocó mi frente decepcionada de mi misma y me voy a cambiar para poder comenzar el día.
Fin del cap, se que tuve un percance con la negrita que note súper tarde, espero que sepan perdonar.
Gracias por leer
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¿Y los 36 Niños?
Ciencia FicciónHola, esta es una historia basada en la serie The Umbrella Academy, disponible en Netflix (la cual súper recomiendo) Hice obvias modificaciones en la trama, esta historia trata sobre los chicos siendo adolescentes, también saque la desaparición de...