Dudas

6.1K 521 174
                                    

Este capitulo esta dedicado a wabafa por su bella portada. 

...

El pequeño grito de guerra queda ahogado en su mano, que cubre la boca de Damián. El niño se retuerce furiosamente entre sus brazos, pelea, maldice y grita en lo que es su lengua materna, impidiéndole comprender ni una sola de sus palabras.
El niño lucha sin piedad, en más de una ocasión lo siente resbalar, pero siempre logra sujetarlo una vez más. Le cuesta mantenerlo quieto, sus pequeñas manos sueltan manotazos y sus piernas buscan constantemente en choque con su entrepierna.

Jasón mira con una mueca a Damián, lo observa alejarse sin intención de ayudarlo con el niño. Caminando sin prisa o preocupación hacia el cuchillo que hacía terminado en el suelo, olvidado de la atención de niño. Lo mira guardarlo entre sus ropas, sin mucho interés.

Damián sigue gritando a viva voz, volviéndose en cada movimiento más agresivo y violento, suelta manotazos, patadas a diestra y siniestra, intenta en más de una ocasión hundir sus pequeños dientes en sus brazos, todo mientras su regordete rostro adquiriere un color rojizo, no si es por enojo, el esfuerzo o vergüenza.

-little D, cálmate.- intenta hablar calmadamente, meciendo el cuerpo entre sus brazos, en un vano intento de tranquilizarlo.

- ¡suéltame, suéltame! ¡Te he ordeno que me sueltes, maldito plebeyo idiota! -

Más palabras anti sonantes son soltadas, algunas que no logra entender, y otras que comprende con absoluta claridad. Todo es soltado por sus pequeños labios.

-¿Que le hiciste para que se pusiera así? - pregunta a Jasón que en ningún momento intenta ayudarlo, o explicar la situación.

-¿Yo? ¡Ese pequeño engendro es quien atacó! - afirmó ofendido - La maldita cosa cayo del jodido techo, he intento apuñarme por el cuchillo - señalo acusadoramente con el dedo sobre el rostro infantil.

Damián no se defiende, ni contradijo lo dicho por Jasón, el niño estaba más concentrado en retorcerse con mayor euforia, y realmente siendo sincero no puede creer que le cueste tanto mantener a un niño de cuatro años sujeto entre sus brazos, aun cuando puede perfectamente inmovilizar a un hombre adulto con la mitad del esfuerzo.

Los gritos de Damián son cada vez más fuertes. Damián insultando a Jasón y Jasón señalando a Damián.

Vuelve a intentar inútilmente que el niño se calmara, mecerlo suavemente, darle palmaditas en la espalda, incluso intenta hacerle cosquillas, pero nada parece funcionar. Damián estaba decido a escapar de sus brazos, y arremeter una vez más contra Jay.

-vamos Dami, cálmate dime que pasa ¿Qué te hizo el malvado de Jasón?-

-¡Yo no le he hecho nada, acaso está mal intentar salvar mí jodido cuello!-

El caos parece que no terminará pronto, Jasón está perdiendo la paciencia ante los gritos agudos y él sinceramente no sabe qué hacer para calmar a Damián. Se sienta en la cama y sigue intentando saber la razón del ataque de Damián hacia Hood.

-Little D ¿Qué pasa, puedes decirle todo a tu hermano favorito?-

-Sabes que puedes arreglar esto fuera de mi habitación-

Ignoro el comentario de Jasón, y siguió con el pequeño problema en sus manos, no es que no deseara arreglar el altercado en otro lugar y de otra manera, pero temía que el niño en algún momento se soltara de sus brazos, y huyera. La mansión era un lugar demasiado grande, con muchos lugares para esconderse, con muchas cosas filosas y frágiles por los pasillos, al menos en la habitación de Jasón estaba encerrado entre cuatro paredes.

I'M A BATDonde viven las historias. Descúbrelo ahora