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En Japón el avión ya ha aterrizado, el vuelo fue considerablemente tranquilo, me encuentro ansioso por volver a pisar mis tierras natales después de todos esos días en Nueva York.

A punto de finalmente bajar, papá recibe una llamada.

- Ibe-san? Llegaron a Japón?! Está Eiji contigo ahora mismo?!

De manera desconcertada papá voltea a verme. Por lo que pude escuchar, deduje que era Max al otro lado del teléfono.

- Max? Qué pasa? Por qué te escuchas tan alterado? Sucedió algo? - responde papá

- Yo, tengo una noticia... Ash... lo acuchillaron. Mientras ustedes se encontraban en marcha, lo atacaron... él.. Ash... Ibe-san, él ha muerto.

Pasado un rato, papá colgó la llamada. Ahora su semblante era terriblemente serio.

- Escucha hijo, necesito decirte... sucedió.. cuando marchamos.. Ash.. acuchillado.. Lao.. biblioteca.. él mismo decidió dejarlo pasar, Eiji. Él se ha ido...

Al escuchar aquellas palabras, mi respiración se detuvo. Me congelé. Dejé de ser consciente de todo lo que pasaba a mi alrededor, abruptamente sentí el cómo mi pecho se oprimía cada vez más fuerte.
Mis orejas y mi cuello los empecé a notar que estaban calientes. Las lágrimas a borde amenazaban con salir.

Es cierto? No podía ser cierto... solamente han pasado horas desde que dejamos América... es muy rápido.. es pronto, es muy pronto para tratar este vacío que ahora estoy sintiendo.

Mi fuerza debilitó, mis piernas vacilaron. Ahora estoy en el piso, de rodillas en la entrada de algún avión.
Mi mirada completamente perdida, con tantos pensamientos y recuerdos me es difícil enfocarme en un sólo lugar.

Arde, las lágrimas al tocar mi piel siento que arden, arde mi cuerpo, arden mis venas, arde mi corazón.
Eres egoísta, cómo te atreviste? Cómo te atreves a dejarme? Te quiero a mi lado, soy egoísta.

La carta que te escribí... la leíste? Me vuelve loco la idea de que sin presentir el futuro, eso haya sido mi despedida.
Me da miedo, me aterra demasiado tener que seguir sin tí a mi lado. Aunque eres menor que yo, siempre te enfocaste en cuidar de mí, y aunque te dije que no, tú siempre necesitaste dejarme en claro que en cuanto conocí la vida de la mafia, ibas a cuidarme.

Me culpo, me la pasaré culpándome de por vida. Me fui justo cuando era mi turno de cuidarte... debí haberme quedado contigo a tu lado.
Ahora me lamento, solo hace un momento que me enteré de que ya no estás y ya te he extrañado toda la vida.
Espero que algún día en la eternidad puedas perdonarme.. por favor, Ash.

Ahora solo estoy yo y mis recuerdos.
Recuerdos contigo, en los que me hablabas dulcemente, en los que me acariciabas cuidadosamente el cabello, cuando me la pasaba observándote leer algún libro con aquellos bellos ojos jade debajo de esos lentes que siempre te quedaban bien.

"Mi alma estará siempre contigo" escribí, pero ahora que me haces falta, yo solamente espero y le pido a dios que me acompañes a mi lado cada día que me levante.

Así y solo así voy a tener la fuerza de envejecer hasta poder reencontrarme contigo en donde sea que estés, Ash.

Somos almas gemelas? Pruébamelo. Por favor, espérame la vida.
No te preocupes que ya casi estoy ahí, mi mejor amigo.

Recobré el sentido. Estaba mi papá arrodillado junto a mi, abrazándome y tratando de consolarme.

- Eiji, es hora de seguir - terminó diciendo, ayudando a ponerme de pie para finalmente salir del avión.

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⏰ Última actualización: Sep 06, 2020 ⏰

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Pov: Eiji llega a JapónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora