Sí tuviera que describir la forma en la que ambos despertaban, Harry no sabría decir si era extraña o algo inquietante.
Todas sus mañanas comenzaban de la misma manera. El sol hacía acto de presencia y Harry ya se encontraba despierto, admirando el rostro durmiente de su novio. Aún no sabía si era una costumbre o las meras ganas de ver a Draco dormir a su lado, pero si era sincero, no le importaba.
Harry jugaba con su suave cabello, enredaba sus dedos, pero siendo sumamente cuidadoso de no despertarlo. No tenía ni la mínima pizca de valor para interrumpir el sueño de Draco, sabía mejor que nadie lo mucho que gozaba dormir y esa era la única razón por la cual se permitía cerrar los ojos y acurrucarse en el pecho del rubio, escuchando los tranquilos latidos de su corazón en contraste de suyo, que cada vez que se acercaba, daba un vuelco.
En cambio, Draco solía despertarse unos minutos antes del despertador; con bastante pereza cabe decir. Lo primero y único que hacía era aferrarse aún más al cuerpo de Harry, buscando su calor y amor en ese solo acto, asegurándose de que él siguiera a su lado.
Harry sonríe. Eso parece ser una rutina diaria, ninguno de los dos despierta al otro, más bien parecía como si cuidaran de su sueño mutuamente.
— ¿Por qué te ríes? — La voz de Draco interrumpió sus ocurrentes pensamientos. Levantó la cabeza para verlo, pero Malfoy mantenía sus ojos cerrados.
—El despertador — murmuró y efectivamente el efusivo sonido de las campanilla resonó por la habitación, como un vil villano que gozaba de separarlos y que no podían combatir.
Draco bufó molesto y abrazó a su novio.
Sí se lo preguntaban de nuevo, Harry respondería sin duda que la forma en la que ambos despertaban era única y especial.
La indicaba para ambos.
—Jean
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Drarry - Oneshots
RomanceDraco × Harry Los personajes le pertenecen a JkRowling, las historias son mías.