cap 5

542 36 2
                                    

Me levante rápido poniéndome de pie, caminé con paso acelerado con dirección a la puerta, la abrí, era Rusia muy sobresaltado diciendo "¡Italia!,¿¡dónde está el?!", decía mientras intentaba pasar pero yo no se lo permití interponiéndome a su paso, lo empuje hacia la pared dejándolo sin escapatoria, "¿qué me tienes que decir?" El avergonzado si querer mirarme, "¿qué pasa? ¿acaso todos me esconden las cosas?" Suspiro y dejo a el ruso libre "está bien, solo váyanse" les dije, ambos salen de mi apartamento cabizbajos, frustrado cierro la puerta y me voy a mi cuarto, me recuesto en mi cama y empiezo a pensar muchas cosas, pero mi reflexión sobre lo sucedido no duraría mucho puesto que recibí mensajes de aquel ruso que me tenía tan confundido su comportamiento, vi el contenido de los mensaje y prácticamente eran sobre "disculpas y aclaraciones" al leerlos no creí ni una sola palabra, //él ni siquiera suele escribir así// pensé mientras leía, //algo está mal con él y el pesado de Italia no me quiere contar nada//, le respondí un sincero y cortante "está bien" aunque por dentro sabía perfectamente que nada de esto estaba bien, por donde lo tomes esto era muy raro, //la próxima semana lo averiguare como sea, el 'que' me están ocultando// pensé decido. Ya eran las 4 de la noche, no podía dormir, mis pensamientos no lo permitían, eran tantas posibilidades, además que cada vez que lo pienso más siento que es solo una babosada de las suyas, pero.. esta vez sentí que el comportamiento de Rusia es demasiado raro, //solo me queda Japón// estaba a punto de llamarla pero recordé la hora, fui a el escritorio que está en mi cuarto, abrí uno de los cajones y agarre unas pastillas, tome una y al paso de los minutos quede profundamente dormido.
El día domingo estaba soleado pero con algunas nubes, el ambiente era fresco y bueno para salir, era de mañana y quería ir a comprar unas cosas para mi gato él estaba tranquilo como cualquier día, salí, le compre un collar y unas croquetas que le gustaban mucho, después de comprar me fui a sentar a una banca en el parque cerca de casa, veía muchas familias muy felices, eso me hacía sentir realmente solo y olvidado, como si solo estuviera yo y nadie más, es algo triste, pero solo pasa y yo no puedo hacer nada, la gente me da la espalda y yo no puedo hacer que volteen a verme, de nuevo las lágrimas aparecieron y yo solo quería ocultar mi cara, mire a los lados para asegurarme de que no hubiera nadie y me limpie la cara, me levante del asiento y partí a casa de Japón, aunque antes fui a mi casa para dejar lo que había comprado anteriormente, cuando llegue a casa de Japón (que solo estaba a unas estaciones de la mía) me abrió la puerta y me vio con la cara llena de lágrimas pues me las aguante todo el camino pero fue en vano ya que cerca de la casa de Japón esa contención se disparato, no podía dejar de llorar y eso me daba vergüenza porque no me gusta llorar delante de otras personas, ella algo asustada ya que nunca me había visto llorar, me hace pasar a su casa y me lleva a su cuarto, donde me empieza a interrogar, yo no podía decir nada de lo mal que estaba emocionalmente, ella al no escuchar respuesta alguna de mi parte, me abraza eh intenta consolar, después de un rato yo andaba más calmado y le pude contar la situación ( obviamente sin decirle mi sentir por aquel chileno) ella me explico que Italia no me dijo nada pues porque el 'secreto" de Rusia era algo que le afectaba mucho y eso me involucraba, yo sorprendido le pregunto si me puede contar ese secreto y ella respondió...

¿Obsesión?[alechi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora