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"¿𝐏𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐛𝐞𝐬𝐚𝐫í𝐚𝐬?, 𝐬𝐢 𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐞𝐬 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐨 𝐦á𝐬 𝐥𝐢𝐧𝐝𝐚"

-¡Mierda!- Exclamó la azabache, se encontraba bastante alterada ya que se había olvidado de que tenía un examen al día siguiente, ahora se encontraba buscando al peliplateado para avisarle que se iba a ir por un día.

-¿Donde está ese idiota cuando lo necesito?- Gruño Kagome, lo había estado buscando durante 10 minutos y no lo encontraba en ninguna parte. En ese momento se le ocurrió una idea para poder encontrarlo rápidamente.

-Inuyasha ¡Abaj- Iba a seguir cuando escucho un grito de una voz muy conocida para ella,
-¡Yo jamás deje de amarte Kikyo!- La azabache quedo helada al escuchar esas palabras, se fue acercando lentamente al lugar donde provenían esas voces deseando que esa voz no fuera de quien creía.

Por el otro lado Inuyasha se encontraba frente a Kikyo, estaba tan concentrado en ella que no se dio cuenta que la azabache se encontraba detrás de ellos.
-No hubo un día en el que no pensara en ti- dijo el peliplateado mientras lentamente acercaba su rostro al de Kikyo, hasta juntar sus labios en un beso.

La azabache ahogó un grito de sorpresa mientras lágrimas gruesas caían por sus mejillas, en ese momento todas sus esperanzas de estar con el hanyou cayeron, alguien más ya estaba ocupando un lugar en su corazón.

"𝐋𝐞 𝐝𝐢𝐬𝐭𝐞 𝐭𝐮 𝐬𝐮é𝐭𝐞𝐫"

Antes de que Kagome se fuera de allí vio como el peliplateado pasaba su haori por encima de los hombros de la sacerdotisa, en ese momento volvió corriendo a la cabaña de la señora Kaede mientras tapaba su boca para no sollozar tan alto.

"𝐄𝐬 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐩𝐨𝐥𝐢é𝐬𝐭𝐞𝐫"

Cuando llego a la cabaña se dio cuenta de que todos estaban durmiendo por lo que decidió despertar a Sango para avisarle de que se marchaba a su época.
- ¿Kagome? ¿Que pasa?- pregunto la castaña mientras se tallaba el ojo, su amiga la había estado moviendo por unos cuantos segundos.
-No quería despertarte pero, me acabo de acordar de que mañana tengo un examen muy importante, y tengo que volver a mi casa- La azabache intento que su voz sonara lo menos quebrada lo que no consiguió tan exitosamente.

"𝐏𝐞𝐫𝐨 𝐥𝐚 𝐩𝐫𝐞𝐟𝐢𝐞𝐫𝐞𝐬"

Luego de que la azabache se despidiera y se marchara a su casa, la castaña quedó muy confundida del porque el tono de voz de su querida amiga, miró a su alrededor y se dio cuenta de lo que pasaba, el hanyou no se encontraba ahí. Después de que Sango sacara muchas conclusiones llego a la más lógica
"Esta con la perra de Kikyo" pensó la castaña, no se llevaba mal con la sacerdotisa, pero sabía todo lo que ella había hecho y no soportaba de que ella y el hanyou le hicieran tanto daño a su querida amiga.

"𝐐𝐮𝐢𝐬𝐢𝐞𝐫𝐚 𝐬𝐞𝐫 𝐡𝐞𝐚𝐭𝐡𝐞𝐫"

"Pobre Kagome" pensó antes de volver a dormir y jurando que iba a matar al peliplateado por hacer sufrir a su mejor amiga.

heather; inukagDonde viven las historias. Descúbrelo ahora