heather; inukag

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- Cariño,¿estas bien?- Le pregunto una azabache de pelo corto a Kagome.

-Tranquila Yuka estoy perfecta, solo no dormí bien- Parte de lo que dijo era verdad, no había dormido bien, para ser honestos no había dormido nada ya que su mente se repetía la imagen de Inuyasha abrazando cariñosamente a Kikyo.

"𝐕𝐞𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐯𝐚𝐬 𝐣𝐮𝐧𝐭𝐨 𝐚 𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐭𝐨𝐦𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐬𝐮 𝐦𝐚𝐧𝐨"

Tomó su mano como si fuera el objeto más delicado y frágil del mundo, y luego la besó con todo el amor que sentía por ella.

"𝐏𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐭𝐮 𝐛𝐫𝐚𝐳𝐨 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞 𝐬𝐮 𝐡𝐨𝐦𝐛𝐫𝐨 𝐚𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐭𝐞𝐧𝐠𝐨 𝐟𝐫í𝐨"
Luego la abrazo la acercó a su cuerpo y le besó su frente. Desde ese día Kagome no podía dejar de repetir esa escena mientras su corazón se iba rompiendo cada vez más fuerte.

"𝐏𝐞𝐫𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐨𝐝𝐢𝐚𝐫𝐥𝐚, 𝐬𝐢 𝐞𝐬 𝐮𝐧 á𝐧𝐠𝐞𝐥"

Pero no la podía odiar, ella le había enseñado a amar a Inuyasha, lastima que Kikyo era la única mujer que el llegaría amar.

"𝐏𝐞𝐫𝐨 𝐭𝐚𝐦𝐛𝐢é𝐧 𝐝𝐞𝐬𝐞𝐚𝐫í𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐮𝐞𝐫𝐭𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐮𝐯𝐢𝐞𝐫𝐚"

Normalmente era alguien muy dulce y buena pero, por primera vez sentía odio pero no era por Kikyo era por ella misma. Cuando se le paso por la mente un mundo con Kikyo muerta, se asqueó, se había convertido en un monstruo. Ella por más que odiará a alguien jamás le desearía la muerte,por lo que a la única persona que odiaba en ese momento era a ella misma.

-¡Basta!- Kagome se exaltó al escuchar a Ayumi gritar- Estoy harta de verte llorar y sufrir por un chico estúpido, entiéndelo Kag ¡El no te merece! ¡Mereces a alguien que te ame y que te cuide, no alguien que te tenga como segunda opción y te haga sufrir cada vez que se le de la puta gana !- La azabache quedó helada, aunque le dolieran esas palabras eran verdad, estaba harta de siempre ser la segunda opción, se merecía algo mejor, ¿Verdad?

-Ayúdenme- Las tres azabaches levantaron sus cabezas mientras miraban con algo de confusión- Necesitó terminar esta mierda antes de que se me vaya de las manos- La azabache miro a sus amigas mientras las mencionadas le daban un abrazo reconfortante.

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-¡Oh dios mío! ¡Te ves hermosa!- Dijo Eri al terminar de arreglarle el cabello.
-No creen que es, ¿Demasiado?-Kagome fue peinada, maquillada y vestida tal cual como una muñeca, sus amigas escogieron un vestido celeste corto con una sudadera extra grande abierta sobre el vestido, mientras que su maquillaje consistía en rubor, rímel y brillo labial rosado. Y por último su cabello estaba recogido en un moño bajo junto a algunos mechones de cabellos sueltos.

-¿Lista para terminar esto de una vez?- Le pregunto Yuka.

-Lista, tengo miedo pero se que no estaré sola- dicho esto todas las chicas se juntaron en un abrazo mientras animaban a Kagome.

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-A terminar con esto por una buena vez- Dijo en voz baja antes de saltar al pozo.