▪One Shots | NCT▪

☄ʏᴜᴛᴀ☄

Estabas de paseo por la ciudad natal de Nakamoto, en días anteriores habían recorrido los lugares turísticos, junto con su familia, pero hoy decidieron salir solo ustedes dos. Pensabas que iban a ir de regreso a la casa de los padres de tu novio porque ya estaba anocheciendo; pero Yuta tenía planeado ir a otro lugar.

No te comentó nada, simplemente te dijo que lo siguieras y ya. Notaste que iban caminando por calles no muy conocidas.

Llegaron a un edificio muy alocado, se podría decir, decorado con muchas luces neón y un gran cartel.

Era un Rabu Hoteru (Love hotel) con distintas habitaciones temáticas, al entrar no había nadie atendiendo, solo unas grandes pantallas que tenían la foto de las habitaciones disponibles, era una especie de autoservice. Yuta te lanzó una mirada algo coqueta para luego preguntarte a cuál habitación querías entrar, le señalaste una que se denominaba "SM PARTY".

Luego del pago, subieron al ascensor, presionaron el número 5 y no se habían terminado de cerrar las puertas cuando Yuta ya te tenía aprisionada contra el frío metal, manoseándote; la verdad es que siempre ha sido así cuando están a solas. Pudiste sentir la creciente erección de tu novio.

A duras penas llegaron a la habitación, sin duda la situación ya se había calentado.

La habitación era simplemente asombrosa, la gama de colores era rojo, blanco y negro. Tenía muchos muebles eróticos que ya conocemos, pero lo que más llamó tu atención fue una gran cruz roja que estaba ubicada en el centro, junto a una cama redonda con sábanas blancas.

Yuta te besa apasionadamente mientras ambos buscan como despojarse de sus prendas. Cuando finalmente se desvisten aprecias el cuerpo de adonis de Nakamoto; no puedes dejar de ver su abdomen marcado, que es solo para ti.

Tienes algo de miedo cuando Yuta empieza a amarrar tus brazos contra la cruz, aunque sabes que jamás haría algo que te pusiera en riesgo, ambos disfrutaban experimentando.

- Horas antes me estabas complaciendo, ahora me toca regresarte el favor, princesa.

Explicación: Mientras "miraban" una película en el cine, estabas dándole la "mejor mamada de su vida".

Para empezar, dejaba marcas por todo tu cuerpo, en el cuello, en tus senos y hasta en tu muslo. Cuando llegó a esa parte de tu cuerpo notaste que sus ojos reflejaban algo:

Deseo.

No sabías que tu novio amaba el shibari/Kimbaku, hasta este momento. Yuyu es una cajita de sorpresas.

shibari/Kimbaku: Atar y suspender en el aire. Bondage al estilo japonés.

Yuta comenzó a lamer y morder tu clítoris, por dios, eso se sentía tan bien; pero se sintió mejor cuando insertó dos dedos en ti. Estabas totalmente expuesta ante él, te había amarrado también de las piernas, permitiéndole apreciar todo de ti.

Deseabas o anhelabas jalarle su cabellito, pero era totalmente imposible. Yuta es muy bueno en el sexo oral, o, mejor dicho, en todo. Sentías una corriente electrizante por tu espalda, finalmente, gritaste su nombre cuando te corriste, eso hizo que se burlara un poco de ti.

Te desató para luego ponerte sobre la cama, era muy acolchonada, se sentía como estar en las nubes. Yuta se acercó a tu bolso, esculcó en el hasta que encontró lo que deseaba. Era tu vibrador, lo llevabas a todos lados, tu novio tenía una mente muy morbosa a veces. Cuando te lo regaló te dijo que siempre lo llevaras contigo, "por si acaso".

Nuevamente utilizó la técnica básica del bondage y puso el vibrador en el nivel 3. A él le encantaba ver cómo te retorcías y quejabas de placer.

- ¿Estás segura que esto es mejor que mi polla?

- No daddy.

En una mesita de noche había un envase con el nombre de "Lubricante", lo tomó, te volteó poniéndote en 4, añadió un poco de líquido en sus dedos y lo restregó sobre tu agujero.

Era frío, pero después se tornó algo caliente, que contradictorio, ¿no? O tal vez tus sentidos estaban algo abrumados que ya no distinguías nada.

Luego de un rato se enterró lentamente en ti, permitiéndote expandirte, Yuta era muy grande, no creías que podría entrar, pero si lo hizo; primero sentiste incomodidad, pero conforme pasaron los minutos sentías mucho placer, sus estocadas eran tu delirio.

Yuta amaba darte nalgadas, abofeteó tu trasero unas 10 veces entre embestidas.

- ¿Te gusta así, o más duro?, ángel.

- Más- Dijiste a como pudiste.

Te encontrabas en el cielo.

Acabó dentro de ti y sobre tu espalda, sentías el espeso líquido corriendo por tu piel.

- Estuviste impresionante hermosa, me sorprendes de tantas maneras, muy bien hecho babygirl, mi babygirl.