Reencuentro a la orilla del mar

73 5 0
                                    

De nuevo estoy aquí. En mi pueblo. ¡Cuánto lo he echado de menos! Han pasado ocho años desde que decidí marcharme a Madrid para poder formarme mejor profesionalmente. Desde entonces, no he vuelto a poner un solo pie en mi querido Lekeitio.Ni siquiera en vacaciones. Ahora, con veintiocho años, he sentido que ya era hora de volver. Y que mejor época para hacerlo que en verano.

Estoy frente a una casa Una mujer de unos cincuenta años aparece ante mí.

_ ¡Noelia, has vuelto! - exclama mi tía abrazándome.

_ Sí, tía. He vuelto a pasar el verano aquí, contigo_la respondo el abrazo mientras la sonrisa no desaparece de nuestros rostros.

_ No sabes cuanta alegría me provoca escuchar eso. Ven, entra en casa. Han sido muchos años lejos de tí – me dice deshaciendo el abrazo.

***

Por la tarde decido ir a la playa. Camino descalza, mientras mis pies acarician la suave arena y el mar me da la bienvenida. Un chico de cabello castaño se detiene frente a mí.

_ Vaya, vaya, pero que me ven mis ojos. Si es la pequeña tigresa. _Solo una persona me llamaba así hace años, pese a que odiaba ese mote, y ahora que he vuelto a escucharlo, sigo odiándolo.

_ No me digas que no te acuerdas de mi – me dice con una sonrisa pícara en los labios.

_ Por desgracia, sí te recuerdo_ contesto malhumorada. No podría olvidar esos ojos azules. Nadie más que él fue el encargado de amargarme la juventud, hasta que tuve la buenísima idea de marcharme de mi pueblo. Aunque esto lo hice por otros motivos.

_ Sabía que no ibas a olvidarme fácilmente. Ya era hora de que volvieras al pueblo, hace siglos que no te vemos el pelo.

_Si llego a saber que tú aún vives aquí, ni loca hubiera vuelto_ le respondo mientras intento seguir con mi paseo sin éxito ninguno.

_Yo tampoco me imaginaba que fuera tan importante para tí- contesta dando un repaso con su mirada desde mis pies hasta mi cabeza _. Has cambiado, estas más sofisticada, pero sigues siendo una tigresa.

_Sí, tú también has cambiado. Estás más maduro_ le digo irónicamente con la esperanza de que capte que me refiero a "mayor" _, pero sigues siendo tan impertinente. Perdona, Jesús, pero debo irme. Siento decirte que no ha sido un placer verte.

Y sin más, me alejo de él, mientras escucho sus carcajadas a lo lejos.

***

Ya han pasado quince días desde que vine. En este tiempo he podido ver a mi mejor amiga Nuria, e incluso a Álvaro, el chico por el que suspiraba en mi juventud. Me contó que se va a casar y me presentó a su prometida Carolina.

Estoy en la verbena del pueblo con Nuria, Carolina y Álvaro. Estamos hablando, o al menos intentándolo porque con la música se escucha poco, cuando veo que se acercan Jesús y su amigo Ramón.

_Hola chicas. ¿Como estáis? Noelia, me alegro de volver a verte. Espero que te quedes aquí un buen tiempo_dice Ramón.

_ Solo voy a estar aquí durante el verano _le contesto mirando en dirección a Jesús.

_Os habéis puesto muy elegantes para este tipo de fiestas. Ya sabéis que no son como las de las ciudades _ comenta Jesús buscando mi mirada y dando por hecho que he captado su ironía.

_Bueno, nos gustar estar guapas, Jesús- contesta mi amiga.

Jesús asiente, pero aun así vuelve a hablar.

_Caray, Noelia, estás muy callada esta noche.

_Me estoy mordiendo la lengua. No quiero ser maleducada.

relatos, concurso de relatos de verano ( votar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora