♡ 𝓨𝓸𝓾 𝓰𝓸𝓽 𝓶𝓮 𝓯𝓮𝓮𝓵𝓲𝓷𝓰 𝓵𝓲𝓴𝓮 𝓪 𝓹𝓼𝔂𝓬𝓱𝓸 ♡ 창릭스
°•°•° Changbin y Felix tienen una relación extraña y anormal, lo que los hace sentir como un psicópata. Ambos chicos saben cómo manipularse y como describir a la perfección una relac...
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Eran cerca de las 3 de la mañana, no había pasado mucho tiempo desde que Felix se había dormido pero se despertó de golpe. Notó que Changbin estaba a su lado y los dos estaban compartiendo la misma cama, al parecer nada había sido un sueño y agradeció que no lo fuera.
Se levantó para ir al baño en medio de la oscuridad y cuando regresó a su cuarto, se dispuso a volver a acostarse pero el teléfono de Changbin sonó y dudó en revisar de qué se trataba.
"La curiosidad mató al gato" pensó el australiano, pero al gato Felix no le importaba morir en llanto si de chisme se trataba. Total, aún no eran nada y por esa razón no podía sentir celos, ¿Verdad?
Tomó el teléfono y en la vista previa de las notificaciones en bloqueo, vió que tenía mensajes de Ryujin, Hyunjin y de Jeongin. ¿Por qué mierda Changbin debería tener mensajes de su amigo si se supone que se odian?
Deslizó su dedo para poder leer los mensajes de los tres chicos: Ryujin le preguntaba estupideces como si le parecía bien que pasaran el fin de semana juntos, Hyunjin sólo mandó un mensaje que decía "¿podemos hablar, bro?", pero sintió que le hervía la sangre de rabia al leer el mensaje de Jeongin.
No se podía ver el mensaje completo porque era muy largo y el teléfono estaba bloqueado, pero lo poco que había visto, le sirvió para dejar de tener afecto por Jeongin y tener más cuidado con Changbin.
—Maldita perra traicionera, me las vas a pagar —susurró el de pecas para después acostarse junto al pelinegro—.
Tomó la mano de Changbin para desbloquear el dispositivo por huella digital, y al terminar de leer el mensaje completo, contestó con un mensaje que decía "Con mi hombre no te metas, tienes novio" y dejó el teléfono donde estaba para poder dormir.
Cuando Changbin despertó eran unos minutos después de las tres de la tarde, a su lado estaba Felix y se detuvo a contemplar la imagen que tenía frente a él. Se quedó mirando alrededor de diez minutos hasta que el de pecas finalmente despertó.
—Buenos días, pecas —saludó el mayor—. Al parecer la fiesta se puso muy buena.
—¿Eso crees? No me puedo quejar.
—¿Sólo piensas decir eso? —fingió sentirse ofendido—, rompes mis expectativas.
—¿Tienes expectativas sobre mí? —ironizó el menor riéndose—.
—Claro, pero siempre las rompes.
Felix observó al pelinegro, sus manos estaban en los hombros del mayor, con sus cuerpos estaban juntos y permanecían aún pegajosos por el sudor. En ese momento, el menor recordó que había soñado con él.
