17 | Vecina chismosa |

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     Por más que Minho y Felix trataron de ser cuidadosos, todo se les salió de las manos: Jisung entró al baño donde Changbin estaba tomando una ducha y los problemas no dejaron de surgir.

     Es australiano trataba de calmar al pelinegro que aún se encontraba desnudo y empapado, mientras que Minho se encontraba en las escaleras tratando de que Jisung dejara de llorar.

     Dentro de la mente de Changbin, todo estaba hecho un completo caos: temía que el pequeño Jisung revelara todo lo que había hecho con él, así que supuso que lo mejor sería alejarse de Felix por un buen rato hasta que se tranquilizaran las cosas.

     Y eso hizo, se vistió y con el pelo aún mojado, salió de la casa lo más rápido que pudo, Felix iba tras él pero todas sus palabras fueron ignoradas por el azabache.

      —Jisung, debes irte a casa pero no te puedo dejar ir con la resaca que te cargas —anunció Minho acercándose con un poco de agua mineral—.

      —Lo sé, pero no quiero provocar problemas... —contestó Jisung pero fue interrumpido—.

      —¡Me largo de aquí, no quiero más sorpresas como estas! —gritaba Changbin mientras bajaba las escaleras y de un segundo a otro, ya estaba saliendo de la casa—.

     El australiano iba tras él, pero su primo lo detuvo sosteniéndolo del brazo. Ambos sabían que lo mejor era que se fuera y esperar a que se calmara; conocían el temperamento que se cargaba el azabache y no querían tener muertos.

     Así que después de unos minutos, los tres se sentaron a almorzar. Al principio era incómodo estar ahí, ya que nadie quería hablar pero Jisung fue el que sorprendentemente rompió el silencio.

       —¿Ustedes van a limpiar todo esto?

       Los Lee asintieron con la cabeza sin dejar de comer, sabían que ese día iba a ser pesado aunque de algún modo, sabían que valió la pena el pequeño desastre que hicieron.

       —Me encargaré de que estés mejor para que te puedas ir a casa. Después Felix y yo haremos limpieza a profundidad.

      —Oh, si quieren yo los puedo ayudar.

      —No es necesario, Sunggie. No quiero que tengas problemas con tus padres.

      —No te preocupes, hyung. Así me vaya en este instante, llegaré tarde a casa, ¿Qué más dá que llegue un par de horas después?

     Por un lado, Minho quería que el menor llegara lo más pronto posible a su casa para que pueda descansar, pero por otro, no quería que se fuera porque aunque no lo admitiera, algo en él quería pasar más tiempo con la pequeña ardilla.

♡ Psycho || Changlix ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora