— ¡Estoy hasta la chingada de que se ven y ya se quieren matar!
— Diego es un idiota ¡Dile que no me vea!
— Ni quién te viera a ti, patético.
Gyro se puso en medio evitando que los dos se tocaran.
— Odio estar con ustedes dos. . . Malditos tigres que no se soportan.