No Me Dejes

(4)

-¿que hizo, que? - preguntó su amiga abriendo los ojos como plato comiendo sangueches de miga.

Había venido y se iba a quedar a dormir, compramos comida y bueno cosas que hacemos siempre.

-si - dije casi llorando.

-hay amiga no vallas a llorar por ese pelotudo - dijo tragando lo que tenía en su boca.

-es que.. - salió una lágrima de mi ojo- se suponía que tenía un plan y entonces lo arruinó todo, era nada más un tiempo, y al pelotudo se le ocurre cagarme con otra.

-amiga ¿sabés que? - la miré directo a los ojos- yo como tu mejor amiga, voy a ser hasta lo imposible para que lo olvides, el no te merece, mereces alguien que te valore, que te respete, por que tu culo no sirve para estar sentada llorando por tremendo sapo como el, tu culo reina sirve para perrear por montón.

-jajajjaja - reí por lo que dijo - gracias - sonreí y la abracé.

-así me gusta - beso mi frente -  ahora... ¿te puedo hacer un regalo? - sonrió como una niña malcriada.

-¿si?

-bueno, me tenés que acompañar.

-¿a donde? - dijo intrigada por las palabras de su amiga.

-ya vas a ver, pero antes de hacer lo que vamos a hacer, tenés que prometer que vas a mandar todo a la mierda.

-depende.

-vamos a ir a donde trabajamos, lo vas a soltar - una sonrisa apareció en mi rostro con lo que dijo.

-¿y si nos ven?.

-si nos ven pues de eso se trata, Cristi no vamos a divertir, ¿o me vas a negar que te cae mal la jefa estúpida que tenemos?

-sabés que, ya fue amiga.

-wooow!!! - grito feliz

-jajajja, no grites pelotuda

-jajaj perdón

Se sacó el pijama y se puso una remera suelta y un short bastante corto.

-que puta que sos amiga - dice sonriente

-gracias - le largó un beso

-jajajja

-estoy lista

-vamos

Cristina abrió la puerta y vio que el novio de su mamá estaba cerca de la puerta y semi desnudo.

-¿flaco que haces?

-jajaj, voy con tu mamá - le guiñó un ojo

-que asco

-para vos rita- dijo entrando a la habitación de su madre.

Rita era su apodo desde siempre, como es que el sabía eso, aparte se puso media triste por que su padre le decía así.

Y de ahí le quedó el apodo, muy pocas veces le decían su nombre.

-eu ¿estás bien? - dijo Juli

-si, vamos - sonrió irónica y bajaron las escaleras.

Le había quedado un sabor amargo al escucharlo a el decirle así, no podía creer que su madre contara sus cosas con el, le molesto bastante, por que no tenía que andar hablando de sus cosas con cualquiera, y menos con el, le caía mal, es un pibe que tiene que madurar un poco alto estúpido el chabon.

Llegaron a su lugar de trabajo y Juli abrió la puerta trasera y sigilosamente sacaron dos botellas de ron.

Al momento de salir empezó a sonar la alarma super fuerte.

Salieron corriendo con las botellas, se pararon en la esquina al ver a la policía.

-hacete la boluda - dijo Juli.

-y si boluda jaja.

Siguieron caminando más rápido hasta que llegaron a la escuela donde estudiaban.

-nos vamos a trepar.

-estás en pedo.

-dale metete la botella en las tetas y listo, vos seguí mis pasos - dijo Juli decidida

-bueno.

Empezó a treparse por los ladrillos, su amiga al estar arriba le extendió la mano para ayudarla, aceptó su ayuda y se le resbaló una pierna y hizo un gesto de dolor.

-¿estás bien?

-si - siguió trepando hasta llegar, sintió un líquido bajar por su pierna derecha y la miró y tenía sangre en su rodilla.

-hay hija de puta, mirá como tenés la rodilla.

-jajja, me re lastime - dijo sin interés alguno.

-amiga eso duele

-y si no me hace cosquillas

-voy a ponerte mi camisa - dijo rajando la manga de esta para después atarla en la lastimadura.

-gracias - hizo un gesto de dolor ciando ajustó la tela.

-no es nada - sonrió y se sentó en el piso apoyando su cabeza en e tanque de agua y repitió lo mismo que su amiga.

Ninguna de las dos había dicho nada, solo se quedaron mirando el lindo amanecer, a Cristina le gustaba mucho el amanecer, le causaba distintas sensaciones que le encantaban.

Era el único momento donde se podía sentir dentro de todo tranquila, en paz, no por que su vida sea solo basura, si no por el tema de los estudios, el trabajo que suponía que ya no lo tendría más, poro no le importaba.

-querés - ofreció su amiga, sacando una caja con cigarros armados.

-bueno - sonrió.

-solo un cuarto - dijo guardando la caja

-¿por que? - dijo sin entender

-¿posta pensas que es tabaco?

-por un momento si.. Pero ¿desde cuando lo consumes?

-hace bastante, ya vas a ver es lindo

Su amiga lo encendió y se lo pasó para que probara, lo puso en sus labios y empezó a ingerirlo.

-¿y? - dijo su amiga quitándoselo de sus manos

-ta' bueno che - se rió

-te dije, en un ratito te pega.. Ya vas a ver.

Empezaron a hablar de cosas vagas hasta que sintió todo más lento, más tranquilo y más profundo.

-¿amiga? - la miró confundida - ¿estás bien? - no tenía ganas de contestar, solo asintió

Estuvieron unas horas más hasta que se hizo completamente de día.
Llegaron a su casa, entraron y fueron a su habitación, Julieta agarró sus cosas y se despidió de su amiga.

Estaba sola, su madre trabajaba en la mañana, su turno terminaba a las cinco de la tarde, y recién eran las ocho de la mañana, fue a su habitación, pero se paró de inmediato cuando vio la silueta de alguien en la habitación de su madre, bajó las escaleras y una escoba.
Volvió a subir lentamente sin hacer ningún tipo de ruido.
Se paró al lado de el marco de la puerta de donde venía ese ruido.
Sintió pasos acercarse donde estaba ella, cerró los ojos y le pegó a valla a saber que...