Mira como me consumes.

La historia empieza aquí.

Mi nombre es Alice, e iba en octavo año, y vivo en Mexico, para ser exactos, Monterrey.

Todo comenzó cuando estaba en mi nuevo instituto, en mi primer descanso, una chica de ojos grandes color miel, y su cabello corto y sedoso se me acerco.

-¿Tu eres la hermana menor de Susi?-.me pregunto con una sonrisa.
Yo con torpeza, no sabía que decir, sentía que haría el ridículo.
-Supongo que sí-.Respondí y me mordí el labio superior.
-Mi hermano mayor quiere conocerte, al igual que yo, verás Susana era de las chicas más conocidas en este instituto ya que era muy genial, y quería saber quien era su hermanita-.dijo soltando las palmas con una sonrisa.
-Vaya-.dije confundida.
-Te presentare a mi hermano, si lo llegas a ver háblame y te lo presento; es un chico alto, Rubio y tiene los ojos verdes-.dijo por último aquella chica.-Por cierto me llamo Jessica-.
Lo único en lo que pensé era que era una gran locura, yo nunca había hablado con chicos, y menos como me lo describía.
Camine hacia unas bancas y me encontré a Francisco, un nuevo amigo de mi clase.
-Que tal, ¿Qué haces?-. Me pregunto.
-Me dirigía a comer mi manzana, supongo-. Respondí viendo a mi manzana verde.
Pero en eso la chica de los ojos lindos se acercó a mi con un chico Rubio de ojos de color, suponía que era su hermano.
-Te quiero presentar a Caleb-.dijo Jessica.-Caleb ella es....-.Jessica no me había dado la oportunidad de preguntar mi nombre lo cual fue muy incómodo.
-Alice-.dije con la mirada abajo.
-Entonces....-.dijo Jessica.
Entonces me decidí a mirarle los ojos al chico. Lo cual fue mala idea; cuando lo mire primero vi que era un tierno chico con muy hermosa sonrisa y su cabello despeinado decía que era libre, y cuando me dedique a verle completamente los ojos, color azul verdosos, era como ver a alguien con esos ojos por primera vez.
A comparación de mi. Yo no era el tipo de chica del tipo de el; era totalmente distinta; tenía el cabello largo y café claro, pero siempre despeinado, ojos medio rasgados, color mierda, y ojeras, muchas ojeras, y era muy baja de estatura y era a perlada, y no hablemos de mis cachetes raros.
En fin, el era guapo, y yo, muy apenas tenía 1 chico detrás de mi, y uno que le atraían todas las chicas.
-Y ¿Cómo estas?-.pregunto Caleb.
En eso me desbloquee de lo que pensaba y decidí responder.
-Bien, si, supongo-.respondí moviendo mi cabello a un lado inútilmente.
Entonces apareció una chica alta y y morena.
-Jessica, te necesitamos, Sofie está en shock, Eddie la deja....-.decía aquella chica.
-Los dejare para que se conozcan-.dijo Jessica-Al rato te alcanzo-.decía mientras caminaba con la chica morena.
No, no, no. Yo no sabía de que hablar, y menos con chicos.
Entonces trate de caminar y me tropecé con una piedra algo grande. Por suerte nadie volteo a ver.
Pero el me sujeto cerca de la cadera para no caer, y mire sus ojos, y después sólo me trate de distraer con otra cosa equis.
-Ten cuidado-.dijo con una risita.
-Lo tendré-.dije mirando abajo.