Tan Solo Un Recuerdo

Capítulo 7

- Mi estrella - escucho una voz suave que me habla y siento como el viento me pega en la cara, comienzo a abrir los ojos lentamente, esperando encontrarme en mi cuarto acostada, sin embargo observo que no estoy ahí; mi boca se forma en una O gigante; estoy sobre hierva verde, que se extiende en el horizonte frente a mí, volteo a ver a mis espaldas y donde empieza la hierva hay un pequeño bosque, con árboles gigantes y realmente hermosos

Me levanto lentamente, me doy cuenta que tengo puesto un vestido blanco, de manga larga, en si, el vestido llega un poco más arriba de las rodillas, pero a partir de donde empieza mi cintura está cubierto con una fina tela blanca que llega hasta el suelo, junto con unos simples y hermosos tacones bajo de un color crema; y mi pelo esta hecho en una cola

Camino en dirección al bosque, adentrándome cada vez en él, de repente me detengo y me veo rodeada de muchos árboles

- Estrella - escucho de nuevo, pero no veo a nadie. De la nada se escucha una risa suave, sé que esa risa la he escuchado, ¿ pero don.. ?; ahí me doy cuenta, esa risa jamás se me podría olvidar, pero es imposible, no puede ser él, tiene que ser alguien más

- Mi estrella - vuelvo a escuchar, con la diferencia que esta vez lo veo, se encuentra algo lejos, rodeado de árboles también, ahí está él, de pie sonriendo, siento como si me cortasen el aire, los pies me fallan, caigo de rodillas

- ¿Co...Connor eres tú ? - la pregunta sale en un susurro, agacho la cabeza porque siento que las lágrimas caerán

- No llores, te vas a ver muy fea, más de lo que ya eres - eso me causa gracia, levanto la cabeza, pero él ya no está donde lo vi. Ahora está de pie justo en frente de mí, con un traje azul; siento como si hubiesen pasado años desde la última vez que lo vi o escuche su voz

Se empieza a arrodillar frente a mí y acerca su mano a mi cara, mi corazón empieza a latir de manera muy rápida,como si estuviese a punto de salirse de mi pecho; el momento en que su mano hace contacto con mi piel, se me eriza todo el cuerpo

- Tú...Tú no eres, no puedes ser real, tú estas... - no logro terminar la frase porque la palabra se queda atrapada en mi garganta, no logro aguantar más y las lagrimas salen - me dejaste sola, prometiste no hacerlo, pero aún así...te fuiste - reprocho entre el llanto

- Si soy real, yo cumplo mis promesas, pensaste que podrías deshacerte de mi tan fácil - lo veo a los ojos y lloró aún mas.

- Por favor... ya no te vayas, te extraño mucho - lo abrazo muy fuerte, con el pensamiento de que desaparecerá en cualquier momento

- Yo también te extraño mucho, vamos levántate - él me ayuda a ponerme de pie, apenas nos levantamos, no dudo en volver a abrazarlo, como es más alto que yo se agacha un poco para que lo pueda abrazar mejor

Nos separamos un poco, nos agarramos de las manos y ambos nos quedamos quietos; de mi siguen saliendo lagrimas, pero no puedo parar, esto me parece un sueño

- Sabes algo, se que en estos momentos duele mucho, pero eres fuerte, mucho más de lo que crees, solo tienes que confiar en ti, yo mejor que nadie te conozco y sé que podrás vivir sin mí

- Tal vez pueda, pero no quiero, ¿me dejarás otra vez?

- No, siempre voy a estar aquí - me responde dulcemente señalando mi corazón - no quiero ser un recuerdo triste, recuerdame siempre feliz y cada que veas un atardecer quiero que lo primero que se te venga a la mente sea las veces que te obligue a ir conmigo a verlos, y recuerdes lo bien que la pasábamos, pero sobre todo recuerda que yo te quería y donde quiera que yo esté eso jamás, oye... jamás va a cambiar

- No, sin ti no voy a ningún lado - me quejo y lo vuelvo a abrazar

- Piensa que estoy conociendo el mundo, como unas vacaciones que durarán toda la vida, te doy un consejo - pregunta, yo solo asiento con la cabeza - Cuídate bastante... y más que nada piensa muy bien en quien vas a confiar, porque mi asesino aún anda suelto