capitulo III

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pete

Era de noche casi mi hora de dormir pero no podia dejar de pensar en Ae el tenia algo que hacia que todo se detuviera, no sabia exactamente que era eso pero sabia que se sentia diferente. Estaba en mi habitacion escribia en mi pequeño diario como de costumbre sonrei un poco al ver lo que escribia

"gracias por volvernos a encontrar "

Era comun en mi desahogarme en mi lindo diario, mientras lo miraba los recuerdos invadieron mi mente logrando que mi fruncido seño cambiara a uno relajado y sonriente, me levante de mi silla para caminar hasta mi lampara la cual apague seguido de eso me recoste poniendo las mantas sobre mi delgado cuerpo mire el techo unos segundos para luego cerrar mis ojos aun pensando en ese lindo chico sin darme cuenta cai en un profundo sueño hasta el dia siguiente. Cuando llego la mañana me levante y aliste para poder salir, iria a la cancha de futbol necesitaba ver a Ae ¿estaba desesperado? un poco, pero no podia evitarlo.

llegue en mi auto al lugar y lo estacione delante del campo para luego salir de este, quise caminar dentro pero una voz me interrumpio— ¿otro? ¿por que todos se estacionan aqui?—Gire mi mirada encontrandome con un señor aparentemente enojado—¿merecedes-benz? ¿y que? aun asi estan prohibidos— Suspire no sabia que eso estaba prohibido era nuevo por estas zonas—¡oye tu! ¿ese es tu carro?— Asenti con suavidad.

—Si, es mi carro.. lo siento—Hice una reverencia en forma de excusa—No sabia, lo movere de inmediato—Mire a aquel hombre.

—¿no sabias o no te importa? ¿no puedes ver un letrero que dice "no estacionarse"?—Me estaba asustando un poco no queria problemas con ese señor.—No creas que por el hecho de ser rico puedes hacer lo que quieras,

—lo siento...—Susurre nuevamente yo no queria problemas con el.

—¿Que es lo que quieres? ¿Quieres que mueva su auto o solo quieres molestarlo?—Escuche es voz acercandose a mi y rapidamente mire era Ae, sonrei ladinamente al verlo no crei que fuese a aparecer de la nada pero viniendo de el ya no sorprende en los peores momentos siempre esta—El no sabia y dijo que ya lo sentia ¿Que quieres que haga? ¿Quieres que se hinque ante ti? pudiste advertirle e irte, asi el podria mover su carro— Me encantaba la forma en la que el me defendia de los demas, el se giro mirandome de forma seria cosa que me causo de todo—Y tu, no vuelvas a estacionarte aqui— asenti algo avergonzado el siempre me reprochaba parecia mi padre.

—No, vuelvas a estacionarte — Dijo aquel hombre nuevamente y yo asenti de nuevo.— Y mueve tu carro — el se fue del lugar cosa que me alegro.

—Siempre que te veo estas en un problema—Suspire, el tenia razon en eso.

—De verdad lo siento...—Baje mi vista con suavidad sentia pena con el.

—Uhm.. olvidalo ¿ya desayunaste?—Eleve mi mirada—Estoy hambriento..vamos a algun lugar para comer—Era raro pero me ponia bastante nervioso cuando el me invitaba a algun lugar sentia que era una cita, volvi a mirarlo mientras sonreia y asentia—Primero dejame cambiarme, te vere en los edificio internacionales.

—¿Me vas a recoger ahi? —Sonrei bastante mas mirandolo.

—Si —El sonrio y tomo mi brazo haciendo que me corazon saltara de la emocion con un simple roce.—Ahora date prisa de verdad tengo hambre —asenti mientras caminaba con el, el me llevo hasta la puerta de mi auto— Date prisa— El abrio la puerta para mi era todo un caballero. Me subi al auto no sin antes sonreirle el siempre me salvaba de todo el era un principe por asi decirlo, encendi el auto empezando a conducir a los edificios. llegue a ellos luego de un rato no quedaba tan lejos de su complejo, cuando llegue me estacione para poder esperarlo fueron solo algunos minutos hasta que el llego en su tipica bicicleta. —Anda, sube— Dijo el cuando llego delante de mi. Asenti acercandome para subir a dicha bici, puse mis manos alrededor de su cintura como de costumbre aferrandome un poco. —Agarrate fuerte — el tomo mis maanos y las puso aun mas en su cintura, eso me hizo sonrojar bastante. — No quiero que te caigas y te golpees la cabeza contra el suelo, alguien mas no podria ser el reemplazo para tu madre—Mire sus ojos mientras el me hablaba estos me hacian perder el sentido de todo.

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