Ahora estás tan lejos

Capítulo 12 Rehuir

Allí se encontraba afuera de la habitación, los nervios al desconocer lo que sucedía adentro le carcomían, tener a Steve a su lado era un salvavidas en aquel mar de emociones, no lograba escuchar nada y sabía que aquellos doctores solo se aseguraban de ver las limitaciones que habría tenido al estar en coma para que iniciara con terapia, aun así, necesitaba entrar y hacerle saber que no se encontraba solo.

-Tony necesito hablar contigo. –su respiración se detuvo ante la frialdad de sus palabras, ¿Por qué le hacia eso en ese momento?  Justo cuando lo necesitaba le dejaría, eso sospechaba y no lo culpaba después de todos los abortos el dolor los separaba logrando desaparecer el amor y esperanzas poco a poco, nada volvía a ser igual.

-Harley nos necesita no tenemos tiempo para temas sin importancia.

Esperaba ganar con aquello ganar tiempo a su lado no estaba listo para dejarlo ir y jamás lo estaría, aun así, el momento ya había llegado y él la eligió.
Cerro sus ojos relajándose, con sus palabras sabía que gano tiempo para estar a su lado y sin pensarlo acerco su mano a la de él, necesitaba tranquilizarse, hacerse a la idea de que a partir de ese momento sus vidas estarían separadas.
En el reloj se veían las horas pasar, ambos en un silencio el cual solo era tolerable al estar tomados de la mano a la espera del doctor, creyeron que jamás saldría hasta que vieron la puerta ser abierta, era el mismo doctor que atendía a Tony desde su aborto y era quien estaba cerca de la pareja notando el daño que se hacían alejándose sin poder decirles nada o rompería la confianza que ambos le tenían.

-Me alegra informarles que Harley esta fuera de peligro necesitara terapia para recobrar el movimiento de unas zonas de su cuerpo debido a las fracturas y al quedarse en coma, pero se recuperara al 90 por ciento después de dos años en terapia, les sugiero llevarlo con su hermana al psicólogo para el trauma del accidente, es todo pueden ir a verlo.

Por fin abrió sus ojos Tony, sentía aquella misma alegría de cuando estaba embarazado y es que Harley no solo era su protegido sentía una conexión mas fuerte que eso, iba mas haya de lo emocional por eso se preocupaba de sus cambios de actitud, temía que acabara en malos pasos como él, no se lo merecía era un chico demasiado bueno para acabar de esa forma. Apretó la mano de Steve para entrar ambos en la habitación, el rostro de Harley se ilumino al verlo después de tanto tiempo de aquella pelea.

-Perdóname Tony no era mi culpa decir aquello, se que tal vez te cueste perdonarme, pero esperare el tiempo que sea necesario.

Al decirlo apretó sus manos, su mirada se dirigió al piso, no tenía la fuerza de poder verle al rostro, no después de todo lo sucedido, el silencio reino aquella habitación hasta que unos brazos le rodearon.

-Ya te había perdona desde hace tiempo, no puedo enojarme contigo por demasiado tiempo y es que nos parecemos demasiado, yo hice lo mismo con mis padres, mejor dicho, hice algo peor.

-Se que se arrepiente de eso todos los días por eso le suplique a mi madre ir, quería arreglar todo hasta empecé a trabajar a veces terminaba demasiado cansado después de la escuela trabajar y mi hermana, pero mi anhelo por verlo era mayo y ahora ella se fue, si tan solo no le hubiera gritado todo ella seguiría viva y no hubiéramos estado separados por tanto tiempo, perdí a las personas que más amaba

No soporto más quebrándose en los brazos de Tony llorando sin poder controlarse, aunque su madre estuvo con el todo ese tiempo en coma y le dio permiso de amar de la misma forma a ellos el dolor seguía presente, le costaba demasiado la idea de despertar y no verla en la cocina esforzándose por prepararles un desayuno en sus días libres, extrañaría su voz al buscar consejos, ahora tendría que acostumbrase con el dolor de una vida sin ella, sin su madre.

-No nos perdiste estamos aquí y no nos iremos te lo prometo Harley estaremos contigo toda la eternidad. -ambos voltearon a ver a Steve quien se acercaba con una caja de pañuelos para limpiarle sus lágrimas sonriéndole con pesar. -Ambos sabemos que no es fácil vivir sin nuestras madres, pero nos tienes para apoyarte en tu dolor y que sea posible vivir con ello, nosotros lo hemos logrado y te ayudaremos hijo